“Estabas actuando con bastante superioridad, ¿no es así? Solo te di un recordatorio, ¿y ya estás tan asustada? ¡Vamos, estrangúlame! ¿Qué estás esperando? Te di una bofetada. ¡Deberías devolverme el golpe!”.

“¡Tú! Tú… Tú…”.

Tiffany estaba temblando y fulminando a Charlotte con la mirada. No podía estrangular a Charlotte ni retirarse.

En ese momento, un camión de basura se detuvo justo detrás de Tiffany y recogió el bote de basura frente a la tienda para sacar la basura.

Charlotte se burló. Agarró el brazo de Tiffany y la empujó por su hombro con todas sus fuerzas.

“¡AHH!”.

La frágil y delicada Tiffany solo pesaba alrededor de 48 kilos. Ella gritó cuando Charlotte la arrojó a la basura mientras la recogían con un fuerte escándalo.

“¡AHH… UGH!”.

La basura amordazó la boca de Tiffany.

Los brazos mecánicos del camión de la basura voltearon el bote de basura, arrojando a Tiffany al camión lleno de basura. Tiffany ahora estaba asquerosa y sucia gracias a la basura, tanto seca como h