Capítulo 19 Cuñada
"...".

Lucas se estaba volviendo loco.

"Disculpe, Señorita. Por favor, solo déjeme ir. El Segundo Amo ya ha dejado esto muy claro, y no quiero molestarlo".

Charlotte le preguntó: "¿Le tienes miedo?".

Lucas estuvo de acuerdo.

¿Quién no le tendría miedo a ese hombre en Rothesay?

Charlotte dijo: "Ya que le tienes tanto miedo, ¿no temes que hablaré mal de ti cuando me convierta en su esposa en el futuro?".

Lucas estaba, obviamente, atónito. Luego se rio y dijo: "Señorita, ¿está soñando despierta? Es imposible que algo suceda entre usted y el Segundo Amo".

"¿Eso crees?".

Charlotte caminó frente a Lucas paso a paso. Aunque su rostro estaba lleno de rastros de lágrimas, sus ojos todavía estaban llenos de orgullo.

"Dijiste que Zachary nunca le ha dado a ninguna mujer la oportunidad de acercarse a él, pero él me dio dos. Si no esta interesado en mí, ¿por qué haría eso?".

Lucas se rascó la cabeza. "Todo esto está en el pasado, ¿de acuerdo? El Segundo Amo no le dará una tercera oportunidad".

"¿Cómo lo sabes?". Charlotte agitó la sombrilla que tenía en la mano. "Si Zachary realmente no siente nada por mí, ¿por qué me dio esta sombrilla? También dijo que se preocupa por proteger mi piel, así que él se preocupa mucho por mí".

¡¿Qué?!

El Segundo Amo le había dado una sombrilla y sarcásticamente le dijo que protegiera su piel para Victor Rutherford. ¡Obviamente había hecho esto para burlarse de ella!

¿Por qué pensaría Charlotte que él realmente e preocupaba por ella?

Lucas estaba un poco confundido.

Charlotte sonrió con los labios fruncidos cuando vio que Lucas comenzaba a vacilar.

"Si estuvieras dispuesto a ayudarme ahora, recordaría este favor. Pero si no me ayudas y termino estando con Zachary en el futuro, definitivamente hablaré mal de ti a tus espaldas. La elección es tuya".

Lucas la miró sin comprender.

Entonces, Charlotte prosiguió. "Te daré tres segundos para que lo pienses. No esperaré más".

"Tres...".

"Dos...".

"Uno...".

Ella se dio la vuelta y se fue.

"¡No te vayas! ¡No te vayas!". Lucas tenía piernas largas, así que dio unos grandes pasos y avanzó para bloquear el camino de Charlotte.

"Oye, cuñada, no se enoje. Su asunto también es mío, así que la ayudaré. ¡Definitivamente la ayudaré!".

Después de tres segundos de estrés, Lucas había pensado detenidamente y se dio cuenta de que la probabilidad de que Charlotte Simmons se convirtiera en la esposa del Segundo Amo era realmente muy alta. No podía permitirse el lujo de ofenderla.

Charlotte no esperaba que Lucas fuera tan fácil de engañar. Ella estaba secretamente encantada, pero fingió estar seria. "Zachary acaba de irse, así que, ¿adónde va a continuación? Llévame a verlo".

Lucas sacó apresuradamente un horario para echar un vistazo. Luego dijo: "De acuerdo con el plan de ayer, se suponía que el Segundo Amo llegaría a la sede de la compañía para una reunión a las 11:15 después de recibir su certificado de matrimonio esta mañana".

Charlotte dijo: "¿Así que ahora va a la sede de la compañía?".

"Eh... no sé a dónde va el Segundo Amo ahora, pero sin duda estará allí a las 10:15".

Charlotte reflexionó por un momento y dijo: "Llévame a la sede de su compañía. Quiero verlo".

"¿Qué? ¡No puedes!". Lucas sacudió la cabeza frenéticamente.

"Cuñada, traicioné al Segundo Amo al decirle su horario. Ya estoy arriesgando mi vida. Si descaradamente la llevo allí para verlo, él me va a castrar. Nunca he tenido una novia antes, así que no he probado lo que es estar con una chica. No quiero ser un eunuco".

Charlotte frunció los labios avergonzada. "Olvídalo, no te pondré en una posición difícil. Iré sola".

"¡Espera un minuto!".

La expresión de Lucas parecía servicial.

"Je, je... Cuñada, si realmente terminas casándote con el Segundo Amo en el futuro, no olvides a tu casamentero".

Charlotte sonrió ligeramente. "No te preocupes por eso".

Mientras ella desaparecía de la vista de Lucas, su sonrisa se desvaneció rápidamente y se convirtió en una mueca de dolor.

Después de varios encuentros con Zachary Connor, Charlotte había comprendido profundamente su indiferencia y fuerza de carácter.

En la carrera de velocidad de ayer, ella se había ganado una segunda oportunidad al arriesgar su vida.

Esta vez, ¿podría ella ganar una tercera oportunidad?

Aunque sabía que las posibilidades eran escasas... Aunque sabía que podría tener que luchar hasta sangrar sobre el iceberg que era Zachary Connor, ¡ella no tenía más remedio que intentarlo!
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