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~ El punto de vista de Isabella
Finalmente me quedé dormida, aunque no fue fácil. Mi mente no dejaba de dar vueltas, pensando en Hannah y Kara, sus amenazas y lo que podrían hacer a continuación. Pero el cansancio finalmente me venció y caí en un sueño profundo y sin sueños.
Cuando me desperté a la mañana siguiente, la luz del sol apenas comenzaba a filtrarse por las cortinas. Me froté los ojos y me incorporé, sintiéndome un poco más lúcido que la noche anterior. Sabía que tenía que tomar las riendas de la situación, pero primero necesitaba hacer algo sencillo para despejarme. Decidí ir a la cocina, con la esperanza de que una taza de té caliente me ayudara a concentrarme.
Mientras caminaba por el pasillo, me preparé para los habituales comentarios sarcásticos de las criadas, pero sorprendentemente no hubo ninguno. En cambio, me lanzaron miradas de envidia al pasar. Era un silencio extraño, casi desconcertante. ¿Estaban siendo cautelosas o aún no se habían ejecutado los planes de H