Despierto con la familiar sensación de Amara entre mis brazos, por lo que aprovecho los pocos segundos que tengo en el momento, normalmente busca mi lado cuando hace frío, pero está dormida y sé que realmente está enojada conmigo, y mierda, tiene razón.

Luego de nuestra discusión en el coche yo me había tomado un momento a solas cambiando y acostando a Ivan, me había sentido molesto y traicionado, pero al ver que Amara no había regresado, me preocupé, me es imposible no hacerlo, ahora mientras está dormida en mis brazos, no puedo evitar sentirme como un esposo de mierda.

Si ella realmente hubiera intentado suicidarse, no debía pensar solo en como me habría afectado, por muy aterrador que sea, mierda, era una indicación de que necesitaba ayuda, de que tenía que estar para ella ahora más que nunca… no era el momento de lamentar lo que pudo haber pasado.

Luego cuando la encontré en el baño con manos temblorosas, vestida en lencería por nuestra evidentemente arruinada celebración, lloran