Narra Azrael
Todavía no asimiló que he sido padre y no de un hijo sino de tres..
Se que daría mi vida con los ojos cerrados, con tal de que ellos estuvieran seguros.
Mi vida dio un giro de 180° desde el momento que mis ojos se posaron en los de Heba. Ese día supe que mi vida no volvería a ser la misma.
Ahora estoy casado con la mujer más maravillosa y complicada del mundo. De ese amor hemos traído vida a este mundo.
Mi pequeño demonio, mi pequeña mujer lobo y mi pequeña ángel.
El pack completo, no los podría amar más, ni aunque fueran simples humanos.
No voy a negar que los primeros días fueron fáciles porque no lo fueron. Todo un caos! Pero si algo define a esta familia esté su amor incondicional.