200. Entre conversaciones y desayunos
Zacary y Cassy permanecieron sentados en silencio durante varios minutos más, cada uno procesando la conversación que habían tenido y reevaluando sus percepciones iniciales del otro. Había algo en la tranquilidad de la noche, en la honestidad que había caracterizado sus revelaciones mutuas, que había creado una conexión inesperada entre ellos.
—Es tarde —dijo luego de un rato Cassy, terminando el último sorbo de su Espíritu de Vapor—. Debería intentar dormir, aunque lo más probable es que mi mente seguirá dando vueltas.
—Yo también debería volver —concordó Zacary—. Pero supongo que mi cuerpo quizás se despertará de forma automática para hacer otra ronda en unas horas.
Cuando el dijo eso Cassy sonrió y ambos se pusieron de pie, recogiendo la botella vacía y los restos del pan. Mientras caminaban de vuelta hacia la casa, había una comodidad entre ellos que no había existido antes.
—Zacary —dijo Cassy cuando llegaron a la puerta que llevaba de vuelta al interior de la casa.
—¿Sí?
—Gracia