CAPÍTULO 93: TODAVÍA DUDO DE TI
Gaia
Estoy desesperada, y la desesperación me obliga a actuar de manera impulsiva. Sentí mucha ira cuando Teriza volvió a escapar de nuestras manos. Todo fue una trampa para retrasar la búsqueda. Ahora no sabemos dónde está Kaelan o Parisa, ni qué es lo que intentan hacer en realidad.
¿De verdad Parisa sería capaz de sacrificar a un bebé?
“Lo hizo contigo cuando aún pensaba que eran hermanas, no sigas esperando que tenga compasión”, reprende Tala en mi mente.
El camino de regreso a Sunwood lo hacemos en silencio, mientras Kalixta pone toda su magia en un hechizo que pueda rastrear su paradero.
Después de lo que le dije a Nikolai, no hemos vuelto a cruzar palabra. Me he escudado en Draven y Karine para que no se acerque más a mí. Cada vez que bajo la guardia y dejo que mis sentimientos nublen mi juicio, acaba por pasar algo peor. Nikolai y yo no podemos estar juntos, porque cada vez que eso sucede, solo terminamos destruyéndonos.
Cuando la nieve vuelve a