Estos tres dĂas aquĂ han pasado demasiado deprisa, hoy es el dĂa de mi boda, se que no deberĂa estar nerviosa ya que no es como si no estuviera ya casada ni nada por el estilo. Solo que la primera vez no tuve una boda, solo firme en un papel al lado de Wilson.Está boda es diferente, todo el jardĂn está adornado, veo como la gente servidumbre corre de un lado a otro, me parece que no va a ser una boda sencilla, sino algo más pomposo. Yo habrĂa deseado lo primero, incluso que mis hermanas pudieran disfrutar tambiĂ©n de este dĂa, pero se que no somos de la misma clase social. Ellas de seguro que no serĂan buen recibidas.Dos sirvientas han subido a la habitaciĂłn, me han traĂdo el desayuno, me han preparado el baño, me han arreglado el pelo y me han maquillado, tambiĂ©n me han puesto el vestido de novia, la verdad es que me veo hermosa pero siento si como el reflejo del espejo reflejara a otro persona. RespirĂł profundo y bajo las escaleras, George me está esperando en la entrada, el será
Antes de terminar la boda, tuve que retirarme a mi dormitorio, habĂa sido un dĂa bonito pero con muchos nervios. Estaba agotada, está mañana cuando me he despertado Flavio ya se habĂa levantado, la cama estaba vacĂa, pero a mi lado habĂa una rosa roja, fue un detalle tan bonito que apenas si podĂa dejar de sonreir.Nose muy bien que hora debe de ser, bajo al comedor, allĂ están sentadas Amelia y la señora mayor que vĂ en el baile.— Buenos dĂas— digo mientras tomo asiento.La sirvienta me sirve el tĂ©, y cojo una pieza de fruta. Iba a coger una tostada pero solo con olerla he sentido una arcada.Siento la mirada de la señora mayor clavada en mi. Es una sensaciĂłn incĂłmoda, ella comienza a hablar con Amelia y parece olvidarse por completo de mi. En otras circunstancias eso me harĂa sentir mal pero en estos momentos agradezco su indiferencia.Termino de desayunar y me disculpo, subo a mi habitaciĂłn y cojo mis Ăştiles de estudio. Bajo a una pequeña sala y me pongo a escribir, una vez que tĂ©
Narra FlavioLlegar a casa de mi hermana y encontrarme una escena tan dantesca casi hace que pierda los papeles, escuchar esas palabras de la boca de mi madre casi hacen que cometa una locura. SabĂa que no serĂa buena idea volverla a ver, ella nunca cambio ni lo hará y mi padre con tal de no hacerla enojar le sigue la corriente. Pues no ya no estoy dispuesto a soportar ni una falta de respeto más.El doctor me ha dado la mejor de las noticias Alessandra espera un hijo mĂo, la Ăşnica pena es que alguien está tratando de envenenarla. No quiero pensar en mi madre pero no se me ocurre nadie más, ella es capaz de muchas cosas con tal de velar por sus intereses. Si descubro que a sido ella olvidarĂ© que una vez me diĂł la vida y la tratarĂ© como se merece. Solo espero no llegar a ese punto. He decidido que lo mejor es marcharnos, todavĂa no tengo claro a dĂłnde. Hoy he recibido una carta de Wilson pero todavĂa no la he abierto. Lo primero es hablar con mi hermana, no puedo dormir tranquilo sabi
El carruaje se ha detenido veo como Flavio asoma su cabeza por la ventana y baja del carruaje a toda prisa. Escucho voces y lo que parece una pelea, con cuidado me asomo yo también veo un carruaje blanco destrozado,un momento ese color solo lo usan los reyes...Ya parece que no escucho nada, me bajo del carruaje con cuidado de no caer, avanzo un poco... Hay hombres muertos y una joven esta tirada en el suelo Flavio está a su lado.— Qué ha pasado? Está bien...— — Al menos sigue con vida, sube al carruaje ahora mismo esto no es seguro— Obedezco y subo al carruaje, detrás de mi llega Flavio con la joven en brazos.— Quién es? Crees que sobrevivirá?— Pregunto entre curiosa y preocupada.— Creo que se trata de la prometida del rey? — — Pero el rey no estaba casado? Pregunto sorprendida.— Te lo contare todo más tarde, ahora procura descansar está noche no podremos hacer ninguna parada, es importante buscar un médico para ella— Asiento y me recuesto mientras veo como esa joven respir
— Buenos dĂas y gracias por su hospitalidad— dice MarĂa sentándose en el comedor.— Veo que está mejor su excelencia— dice Flavio educadamente.— Si, gracias estoy mucho mejor...— — Entonces que le parece marchar mañana hacia el palacio?— — Pero tan pronto? Si apenas lleva una semana aquĂ.— digo entre sorprendida y enfadada.No quiero que se vaya, se que estoy siendo egoĂsta pero desde que Caterina de marchĂł no he tenido otra amiga y MarĂa me hace compañĂa, me ayuda con mis tareas y bueno nos contamos nuestras cosas, se que estoy siendo egoĂsta pero es que la voy a echar tanto de menos que ya me duele.— Como guste el Duque— dice MarĂa educamente.Termino de desayunar y me voy al jardĂn sin despedirme, se que esto puede ser descortĂ©s pero ahora mismo estoy enfadada. Me siento en la banca y observo los insectos sobre las plantas. Nunca me habĂa dado cuenta de cuántos tipos diferentes existen. Cojo mi libreta y dibujo los que veo, el problema es que no sĂ© cĂłmo se llaman! AsĂ que les
Me siento un poco sola y aburrida, aunque he estado dibujando bichos y leyendo un rato, no tengo nada que hacer ni siquiera me apetece bordar, ahora todo me resulta tan aburrido, se que deberĂa empezar a coser cosas para el bebĂ© pero es que todo ha pasado tan rápido que apenas si puedo creer que tengo un bebĂ© creciendo dentro de mi.DespuĂ©s de la cena me retiro rápido a mi habitaciĂłn, aunque las náuseas parecen haber remitido aĂşn me siento un poco cansada y no haber dormido casi la noche anterior tambiĂ©n está causando estragos en mi interior.Miro la luna, esta grande y redonda parece una bola de queso enorme. TambiĂ©n se pueden ver muchas estrellas, es una noche cálida y apacible.Veo el carruaje llegar, don gruñón está de vuelta. Pues si se cree que voy a hablar con el está muy equivocado, me meto en la cama y me arropĂł, unos minutos despuĂ©s la puerta se abre, escucho pasos y la lamparita de aceite es encendida, pasa al baño para despuĂ©s meterse en la cama. Se acerca a mi y me abraza
🔥🌡️Su cuerpo desnudo está sobre el mĂo, sus fuertes manos agarran mi cuerpo, poco a poco mi cuerpo va quedando espuesto. Su pecho es cálido al contacto con mi piel, sus labios dejan besos sueltos por todo mi pecho, se divierte torturando mis pezones, con pequeños mordiscos, sus manos acarician mi intimidad consiguiendo que mi cuerpo reaccione y suba al cielo, a mi mente nublada llegan las imágenes del libro, es el momento justo de poner en práctica algo de lo aprendido.Me escabullo y me posiciono sobre Ă©l, acerco mi mano a su virilidad, la agarro y comienzo a masajearla de arriba abajo, presionĂł un poco más mi agarre, notando como su respiraciĂłn cambia. Eso es algo bueno lo estoy haciendo bien.Acerco mi boca a su virilidad y la introduzco un poco, juego un poco con mi lengua mientras sigo masajeando esa parte de su cuerpo, la introduzco un poco más en mi boca...De un momento a otro el me retira de su virilidad, yo me quedo confundida. No entiendo nada creĂa que lo estaba haciend
Me cuesta creer que yo halla heredado todos los bienes y el tĂtulo de la marquesa, ahora mismo que serĂa duquesa consorte o marquesa? Bueno eso es algo que despuĂ©s le preguntarĂ© a Flavio.Acabamos de llegar al palacio el guardia no parecĂa muy dispuesto a dejarnos pasar, pero una vez que Flavio le ha dicho quien era le abierto el paso, este es lugar es bonito pero demasiado grande, la Ăşltima vez que estuve no lo pude admirar bien. HabĂa demasiada gente.Cruzamos dos galerĂas y otros tres pasillos y nos detenemos frente a una puerta. Flavio da su nombre y el guardia pasa dentro, estoy un poquito nerviosa es la primera vez que voy a estar delante de un rey. Flavio nota mi nerviosismo coge mi mano y deja un beso en el dorso, esa muestra de afecto me tranquiliza un poco.- Pueden pasar su majestad les está esperando- dice el guardia volviendo a su sitio.Camino detrás de Flavio, un hombre de unos treinta y cinco años y rostro cansado, descansa detrás de una gran mesa. Mueve las manos indi