Ahora, otro hombre quería que ella le atara la corbata. ¿Cuánto tiempo estaría ella con él?

Ling Yiran no sabía. A pesar de que ahora se querían y a él no le importaba que ella no pudiera tener hijos, no se atrevía a pensar en su futuro juntos.

La diferencia entre ellos era tan grande. Incluso si estaban saliendo ahora, ¿podrían tener un futuro juntos?

"¿Qué pasa?". Su voz rompió su trance.

"Nada. Agáchate... Agáchate", dijo.

Era un poco difícil por la diferencia de altura.

Se agachó obedientemente, acercando sus rostros.

Ella le levantó suavemente el cuello, luego le deslizó la corbata alrededor del cuello y comenzó a atarla por él.

"¿Sabes qué? Estoy poniendo mi vida en tus manos ahora mismo". La voz de Yi Jinli sonó suavemente.

Los dedos de Ling Yiran se detuvieron repentinamente, sus ojos almendrados fijos en el rostro junto a ella.

"Si quieres matarme ahora, solo tira de la corbata". Él sonrió gentilmente. Era encantador y elegante. "La única mujer que puede atarme la co