No obstante, todavía parecía mayor. Era mayor que cuando conoció a Ye Wenming hace diez años.

—¡Hagamos lo que hicimos entonces! —se dijo a sí misma. Luego, se sonrió a sí misma en el espejo como si se estuviera animando a sí misma.

¡Debe pasar bien el día porque se convertirá en un recuerdo maravilloso en el futuro!

Al salir del cuarto, vio a Ye Wenming ya en el comedor. Además de Ye Wenming, Ruan Manlo también estuvo aquí.

Ruan Manlo ya sabía que Ye Wenming pasaría todo el día con Zhuo Qianyun. Todavía, Ye Wenming no le explicó el motivo específico. Solo le pidió que le diera la medicina que necesitaba ese día y que la dejara tomarse el día libre. No necesitaba que ella lo cuidara hoy.

Al ver a Zhuo Qianyun acercarse, Ruan Manlo sacó a regañadientes los medicamentos de Ye Wenming y le dijo la dosis y el horario para tomarlos.

Zhuo Qianyun los memorizó uno por uno antes de decirle a Ruan Manlo:

—Enfermera Ruan, puede abandonar la mansión ahora.

Ruan Manlo se mordió el