'¡No quiero eso!’.

‘¡No quiero que ella me odie!’.

'¡Con tal de que ella no me odie, haría cualquier cosa!'.

Por la tarde, Ling Yiran estaba ocupada con otra cosa, así que le pidió al Tío Kwan que recogiera a los tres niños de la escuela.

Los tres niños se sentaron en la minivan. En el camino de regreso, Hao Jifei seguía mirando a Yi Qianjin, pero ella no le habló. En cambio, siguió hablando con Yi Qianmo sobre el jardín de infantes.

Cuando los tres niños llegaron a la casa de la familia Yi y se bajaron del coche, Hao Jifei de repente agarró la manga de Yi Qianjin y le preguntó con un poco de cautela: "Si... Si me disculpo con Zhuo Yan, ¿dejarás de odiarme?".

"¿Estás dispuesto a admitir que empujaste al Hermano Yan por las escaleras a propósito y que mentiste?", preguntó Yi Qianjin.

El diminuto cuerpo de Hao Jifei se puso rígido cuando su rostro se sonrojó, pero la palabra "sí" simplemente no podía salir de su boca.

‘No lo hice, y tampoco mentí. ¿Por qué debería admitirlo?’.

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