Él solo quería que ella viviera... ¡bien!

...

Al día siguiente, Ling Yiran fue a la tienda a recoger a Zhuo Qianyun antes de ir al hospital a visitar juntas a Qin Lianyi. Sin embargo, Qin Lianyi todavía no se había despertado y se podía ver que Bai Tingxin no había dormido en toda la noche. Parecía algo demacrado.

"¿Qué dijo el doctor? ¿Dijo cuánto tiempo tardaría Lianyi en despertarse?", preguntó Ling Yiran.

"El doctor no está seguro, pero la revisarán pronto", dijo Bai Tingxin. Su cabello estaba despeinado y había una barba incipiente en su barbilla.

Ling Yiran solo podía consolarlo diciendo: "No te preocupes. Lianyi se despertará pronto. Probablemente esté demasiado cansada por dar a luz".

"Sí, ella se despertará", murmuró Bai Tingxin.

Sin embargo, apretó las manos cuando habló. Era como si estuviera tratando de convencerse a sí mismo.

Por alguna razón, mientras miraba a Qin Lianyi dormida, Ling Yiran tenía un mal presentimiento.

Entonces, Ling Yiran y Zhuo Qianyun fueron a