En el momento en que ella habló, los ojos de él parecieron brillar como estrellas fulgurantes. Estaban resplandecientes, y una hermosa sonrisa apareció en las comisuras de sus labios.

"Pensaste en mí... Pensaste en mí...", murmuró él, como si estuviera emocionado. Había lágrimas en sus hermosos ojos de flor de durazno.

Ella miró su rostro emocionado y cayó en un trance momentáneamente. '¿Podría una palabra mía hacer que se comporte así?'.

'Sé que me ama, y ​​no hay duda de ello'.

'Y yo también lo amo. ¿No es así?'.

"Comencemos a comer. La comida se va a enfriar si no lo hacemos", dijo Ling Yiran.

"Está bien, comamos. Es la primera vez que pasamos el Año Nuevo chino juntos. Tendrás la cena de la víspera de Año Nuevo conmigo todos los años después de esto también, ¿verdad?", preguntó él, luciendo nervioso y esperanzado.

Ella sabía lo que él quería escuchar y no quería verlo decepcionado.

"Sí, cenaremos juntos en la víspera de Año Nuevo todos los años de ahora en adelante", dijo.