A Yi Jinli le pareció ver a la chica pelirroja que había visto en el hospital ese día de su accidente, quiso seguirla pero Chen Mei se había metido en su camino tomando la osadía de besarlo, la empujó tan lejos como podía y le llenó de satisfacción cuando ella cayó de culo al suelo chillando de dolor.

Miro a Zhang Guolin con una mirada mortal preguntando sobre la situación inesperada pero este tembló y negó con la cabeza, estaba cansado de sentirse traicionado, esa noche saldará las cuentas.

Los demás CEO's junto con sus asistentes fingieron que no pasó nada y siguieron charlando de algún proyecto, Yi Jinli decidió terminar la reunión secreta.

Iba directo a su auto con su silla de ruedas automática hasta que Chen Mei lo detuvo antes de abrir la puerta.

-“Jin'er, has estado muy raro últimamente, déjame acompañarte a casa, te prepare un té y luego me iré, no haré nada más…”-dijo mientras balanceaba las pocas caderas que tenía y movía su pelo teñido como si fuera algo importante, ella cr