De regreso a la oficina, después de todo no podía estar todo el día fuera paseando por ahí. Las cosas estaban que ardían y los socios que obtuvo gracias a la influencia de su padre se le escapaban de las manos. Libi su asistente entró en la oficina con una pila de papeles y archivos. Se sentó en la silla y le dijo.
—Bien estuvo analizando los clientes que tienen conexión contigo y con tu padre – dijo. – cada uno de ellos piensa lo mismo de ti gracias a…bueno tu ya sabes —
—Si y ¿eso que? —
—¿No te has puesto a pensarlo?, la respuesta es tan fácil que no me imagino porque no se nos ocurrió antes —
—¿Cuál? —
—Mira muchos de tus clientes son hombres de familia, el chisme es debido a que