Al cabo de unos minutos de haber observado cómo se había retirado, la puerta del departamento volvía a ser tocada, pensando que se trataba de ella abrí rápidamente, de esa manera descartaba que no era asi, ya que quien se encontraba al otro lado era Helen, la cual sin siquiera saludarme accedió para luego admirarme con los brazos cruzados.
—He estado llamando, pero no contestas, por un momento creí que todavía te encontrabas en París, pero de una forma extraña presentí que estabas aquí. Veo que los rumores eran ciertos.
—¿A qué rumores te refieres?
—Como veo que no estas al pendiente de nada te lo diré, pero antes quiero que me comentes que paso con ella, esa chica que catalogas como el sol en tu vida.
—Evita mencionarla, sobre todo de esa manera tonta que lo has hecho.
—Solo repito la forma en como la mencionaste esa noche.
—Estaba ebrio, es lógico que no estaba consciente de mis palabras.
—Por supuesto, asi como tampoco estabas consiente en la gala cuando los fotografiaron