Lisa estaba de buen humor cuando entró en la casa. Ella había pagado generosamente al Sr. Hayes y había intercambiado números con él. Tenía la intención de que él la llevara hasta que tuviera su propio coche.

Ella eche un vistazo a la cara de Tyler y supo que algo andaba mal.

"¿Cómo fue tu reunión?" Ella le preguntó, mirando alrededor de la casa, nunca había estado en la casa de Adrian antes, pero parecía grande y elegante.

"Lo siento, olvidé revisarte. He tenido el día más largo y frustrante de mi vida", se quejó Tyler, desplomándose en el sofá.

"Lo siento por eso. Sin embargo, no te preocupes por mí, y me divertí como loco. Desde el taxista que me llevó a su hermosa hija agente de bienes raíces, hasta mi reunión con la agencia de modelos", dijo Lisa con una sonrisa mientras se sentaba a su lado.

"¿Nadie en la agencia de modelos estaba relacionado con tu taxista?" Tyler preguntó, poniendo los ojos en blanco de una manera que la hizo reír. Necesitaba distraerse antes de volver a pensa