Wyatt se guardó algunas cosas para sí mismo. Tenía miedo de que Dave arruinara todo.

No quería ser quien tomara las decisiones. Solo quería ayudar desde las sombras, facilitándole el camino a Dave sin que nadie lo notara.

Pero ahora, se sentía nervioso. Sabía que todo se estaba complicando.

Bianca notó la preocupación en sus ojos. Decidió presionarlo un poco, con suavidad. Habló con voz calmada, intentando que él soltara la verdad.

—Ocultar las cosas no va a ayudarte —dijo—. Tienes que confiar en él.

La fachada dura de Wyatt se desmoronó enseguida.

Recordó el pasado. Si Dave no hubiera intervenido aquella noche, cuando todo se vino abajo, él no habría sobrevivido.

Habría muerto ese mismo día.

—Tienes razón —respondió Wyatt—. Debería confiar en él.

Por fin confesó la verdad sobre el secuestro de Skylar.

Fingió dar una calada a un cigarro y soltó un largo suspiro. Sintió que se quitaba un peso enorme de encima.

Wyatt lo admitió todo.

El secuestro. El trato secreto.

Lo hizo todo para ver