—¿Cuánto te pagó el sugar daddy de Bianca para que vendieras tu alma?
—¿Glory Pictures está en bancarrota o qué? ¿Por qué aceptar dinero sucio? ¡Qué asco! ¿También el CEO se acostó con ella?
Ya fuera por la presión pública o por otras razones, Glory Pictures no tardó en reaccionar.
Publicaron un comunicado de inmediato.
Anunciaron la cancelación del contrato con Emerald Artists Agency y exigieron a Bianca el pago de todas las pérdidas.
La suma era enorme.
Solo la multa bastaba para llevar a la agencia a la ruina.
Diana llegó corriendo, pálida como el papel.
—Bianc, ¿qué vamos a hacer ahora? —susurró, desesperada.
El entrecejo de Bianca se frunció profundamente.
Desde la exposición de autos, no había podido contactar a Dave. No contestaba sus llamadas, y no estaba para explicar nada.
Pensó que Wyatt podría ayudar a aclarar las cosas.
Lo llamó de inmediato, pero el teléfono solo sonaba. Nadie contestó.
La presión del público seguía aumentando.
Bianca alzó la vista. Natalie la obs