Skylar le había pedido que se vieran esa noche, y él fue sin pensarlo dos veces.
Pero se sorprendió al ver cuánto había bebido ella.
—¿Qué está pasando? —preguntó Reece rápidamente mientras la ayudaba a sentarse en el sofá.
Skylar respiró hondo y, de pronto, se lanzó a sus brazos, llorando sobre su hombro.
—¡Reece, Dave ya no me quiere! ¡Incluso renunció al Grupo Evans por esa tal Bianca!
Reece se quedó paralizado ante la repentina cercanía. No sabía dónde poner las manos; nunca había estado así de cerca con Skylar.
Su mente daba vueltas, pero al fin logró preguntarle:
—¿De qué estás hablando?
Skylar lo apartó con suavidad, el rostro lleno de rencor, y empezó a contarle lo que había pasado en la celebración del Grupo Evans.
—Bianca armó un escándalo. Hizo que Dave me humillara delante de todos y hasta lo obligó a romper lazos con su propia familia.
Los ojos de Reece se abrieron de par en par.
—¿En serio? ¿Él haría algo así?
Skylar se limpió las lágrimas y siguió:
—No sé qué cla