Bianca negó con la cabeza y saludó con la mano, sonriéndole a Skylar. No pudo evitar admirar su inteligencia y buenos modales, algo que no había visto en nadie más. Después de ese día, Bianca la respetaba aún más.
—Para nada. En realidad, disfruté relajarme y hablar contigo. Además, tu fiesta de compromiso es en unos días, así que tienes tiempo de sobra para seguir viendo anillos. Esta es una decisión única en la vida, así que elige el que realmente sientas que es para ti —dijo Bianca.
—Tus palabras significan mucho para mí, Bianca. ¿Y para la próxima? ¿Aún querrías venir conmigo? —preguntó Skylar.
—Por supuesto —respondió Bianca sin pensarlo. Después de pasar tiempo con Skylar, su opinión sobre ella había cambiado completamente para bien.
—Guau, gracias de verdad, Bianca. Te lo agradezco muchísimo —dijo Skylar con calidez. Se agarró del brazo de Bianca y añadió—: Desde que te conocí, supe que eras alguien especial. Me alegra tanto tenerte como amiga. Y no te olvides de venir a mi fi