Natalie estaba furiosa, pero no lograba encontrar una buena respuesta. Bianca tenía razón; había subestimado a los concursantes de su empresa.
Aun así, seguía convencida de que ganar el concurso no dependía solo del talento. Con una sonrisa desafiante, Natalie se dio la vuelta y se alejó.
En la sala de agentes, Bianca se acomodó en su asiento con satisfacción. Justo cuando estaba por relajarse, alguien llamó a la puerta.
Esperaba ver a Blake o a Reese, pero se sorprendió al encontrar a la “prima” de Dave, Skylar, esperando afuera.
Skylar había dado comentarios justos durante la evaluación, y eso le había dejado una buena impresión a Bianca.
—Hola, señorita Larson. ¿Está buscando a alguien? —preguntó Bianca con una sonrisa cordial.
—Te estoy buscando a ti —respondió Skylar con una sonrisa cálida—. La actuación de tu equipo fue realmente impresionante. Me sorprendió bastante.
Orgullosa de su grupo, Bianca se hizo a un lado y dijo:
—Por favor, tome asiento.
—Por cierto, ¿cómo te llamas?