Bianca observó la pantalla con atención, sin notar nada extraño al principio. Pero cuando el oficial amplió la imagen, su expresión cambió y sus ojos se abrieron con sorpresa.
En el video, se veía a una mujer sentada junto al escritorio de Reese. Discretamente abría y cerraba un cajón mientras intentaba despertar a Reese, quien dormía en su silla.
Cuando la imagen se enfocó por completo, Bianca vio claramente una pequeña caja blanca de medicamentos en la mano de la mujer.
—¡Así que fue ella quien cambió las pastillas de Reese! —exclamó, incrédula.
Dave alzó una ceja y miró al oficial, quien entendió la señal de inmediato.
—Ya hemos detenido e interrogado a la mujer del video. Tal como sospechabas, la mente maestra detrás de esto fue Ashley Scott.
El corazón de Bianca latía con fuerza. ¡Era Ashley!
Al escuchar la conclusión del oficial, Bianca sintió una mezcla de emoción y preocupación.
Todo iba demasiado bien. La investigación y el interrogatorio habían dado resultados favorables con