Combinaciones.
—¿Tu hermano solo trabaja los fines de semana? —Preguntó Gabriel para aligerar el ambiente entre él y Aarón.
Desde que decidió quedarse y Aarón respondió sin dudas, se estuvo preguntando si todo había sido un plan del pelirrojo. Aunque no le importaría si se hubiera quedado sin camisa, pero se negaba a aceptar ese pensamiento pervertido.
—Sí. —Contestó Aarón—. Decidió tomarlo con calma, apenas nos estamos adaptando a vivir en España. —Explicó sentándose al lado de Gabriel con una sartén de nachos y una botella con leche—. Mala combinación, ¿Verdad? —Preguntó al notar la mirada indecisa del rubio.
—No, solo me preguntaba qué tanto de esto planeaste. —Insitó cabizbajo.
—Si hubiera planeado algo sobre esto, ya habrías aceptado ser mi novio.
—¿Lo dices como una broma, verdad? —Preguntó Gabriel incrédulo. Aarón asintió pero repetidamente negó mientras tomaba la mano del rubio.
—Sí, lo dije como broma pero también hay algo de verdad en ello. —Gabriel pasó saliva cuando Aarón apretó