No me sentia bien, mi estomago queria dolerme a pesar de que la comida de los Lee estaba tan deliciosa.

Durante mi espera por Hilary le dije al mesero que me trajera una copa de vino, pensaba en iniciar a gastar un poco de dinero de la tarjeta que me habia dado Mike, tocaba mi rostro de lo inmadura que fui en ese momento, era logico que me habia molestado escucharlo, odiaba que no se cumplieran las reglas.

Me quede mirando el reloj, mi copa se habia terminado y Hilary no llegaba, me estaba deseperando.

—¡Buh!—En su intento de asustarme no lo logro.

—¿Por que demoraste? me estaba desesperando.—La mire mal.

—El trafico esta terrible.—Me queda mirando.—¿Que ha pasado esta noche? tu rostro refleja disgusto.—Se sienta a mi lado.

—Te contare.....—Hilary pide otra ronda de vino.

Manejando a mi casa me preguntaba que le habia pasado a esa tonta, por que de la nada cambio su actitud y prefirio irse sola en un taxi. Mis padres quedaron muy emocionados con su presencia, realmente para ser ho