“Sin importar cuán vasta sea la oscuridad, debemos suministrar nuestra propia luz”.

Stanley Kubrick

Decido dejar a Raptor con Sandra, quien está encantada con cuidarlo. Incluso me dijo que lo utilizaría para la cita de Ismael y su hermana Nati, la lista que le hice está funcionando. No sé en qué estaba pensando al pedirle al grandulón ese favor.

—Ismael tiene más confianza, me deberá una grande por eso —Sandra, acaricia a Raptor quien está sentado a su lado disfrutando de la atención.

—Me alegro mucho haber sido de ayuda.

—Chiquitín, nos vamos, no tardes Cinthya —me abraza, lo que me toma por sorpresa, es algo raro en ella—. No me veas así —se queja avergonzada—, solo me caes un poquito bien.

—No diré nada, de nada —hago una señal de cerrar la boca con un zipper—, solo espero no causarte problemas con Dante —Puesto que ella está trabajando en la cafetería.

—De ese cara´e culo me encargó yo, además, Raptor estará conmigo un par de horas en la cafería, recuerda que irá a la cita de mi h