Capítulo 34. No es simplemente amor
Comencé a contar mis inicios en el Club y como había conocido a Erick. La historia de una joven bailarina y el joven enamorado a primera vista, parecía no haberla convencido del todo, pero era la verdad. Así conocí a Erick, yo bailaba con una máscara y él siempre llegaba luego de mi presentación a llevarme flores y mensajes de amor, que nunca leí en el camerino, siempre las leía en el apartamento que compartía con mi única amiga y ahora fallecida, pensando que habían sido escritas por mi príncipe azul, pero que en parecido tenía más a Sebastián que a Erick. Le conté como salí del club y la mala racha que tuve.
–Jamás escuché hablar de esa compañía–dijo –.
–Comenzaba a volverse popular cuando tuve que cerrar, la presión de parte de las personas se había vuelto insoportable y yo no estaba preparada para soportarlo–dije–.
–Ya veo–.
–Entiendo–.
–La idea de volver a tenerla sigue en pie–.
–Te felicito, es una gran decisión–.
Seguí contando mi historia, ahora cuando Erick me propuso traba