Mirando la hora, se le hacía tarde, aburrido de su vida dado por muerto, un nuevo vicio se había apoderado de él, frecuentando un bar lujoso en el centro de la ciudad de México donde se ofrecían bailes exóticos en completa impunidad, con las mujeres más hermosas que pudiese cualquiera imaginar, habí

Aquella melodía sonaba en sus audífonos durante aquel largo y aburrido vuelo hacia Palermo, la ciudad en donde había comenzado todo hacía demasiados años ya, no podía evitarlo, pensar en la hermosa Victoria Bianchi con cada palabra dicha por aquellos cantantes en esa vieja canción de los años setent

Aquella cicatriz sobre su ojo le dolía, pensar en aquello le causaba no solo dolor emocional, también dolor físico, recordó las pocas veces que intento defender a su madre y hermano, los golpes que recibió, aquel hueso de su brazo que ahora mismo se acariciaba sintiendo de nuevo aquel punzante dolor

El dolor punzante de cabeza no lo dejaba abrir las cortinas de la lujosa suite en donde se hallaba dormido, no toleraba la luz del sol que se hallaba afuera cuando se encontraba en aquel deplorable estado, sin duda, igual que siempre se arrepentía de haber vaciado varias botellas de vino, sin embarg

En Estados Unidos, mucho movimiento había en aquella hermosa mansión sobre la colina. — Está todo listo, pero, ¿Realmente crees que si sea él? — cuestiono Victoria con preocupación. — Se que es, está vivo, mi hermano sigue con vida — dijo Lorenzo aun sin poder salir de la impresión de saber que La