El punto de vista de LizMiré a mi alrededor, frunciendo el ceño con miedo mientras observaba aquel lugar desconocido. Hacía frío, la fuerte nevada creaba niebla, lo que hacía casi imposible ver hacia adelante.Peor aún, llevaba mi bata de hospital; me temblaba el cuerpo al abrazarme. No me ayudó a detener el frío; mis dientes castañeteaban con fuerza.Desde lejos, entre la niebla, distinguí una figura, ¿o eran dos? En fin, saludé, salté y grité, pero nada. Un momento... No parecía un humano. Entrecerré los ojos mientras intentaba distinguir qué eran las figuras.Abrí los ojos de par en par al darme cuenta de que no eran humanos. Para confirmar mis sospechas, su velocidad era inhumana al acercarse. ¡Lobos! ¡Una manada de lobos! No uno, ni dos, ni siquiera tres, eran más de cinco.Gruñían mientras corrían hacia mí como si no hubieran comido en días, y yo era su primera comida. En ese instante, asustado, eché a correr.Gritaba mientras corría tan fuerte y rápido como podía, pero la niev
Leer más