Cuando Leo se tranquilizo, se apartó de Randall, disculpándose por ello, aunque el alfa hizo lo mismo, porque recordó que Haru le dijo que Leo no tolera la cercanía de los alfas. Leo no dijo nada, porque era extraño no sentirse asustado al tenerlo tan cerca, pero no dijo nada. Randall siguió hablando con el omega, esperando que este le permita visitarlo. — yo aun espero que tú y yo podamos intentarlo de nuevo.— pide mirando con ternura al omega.Leo se quedo en silencio, no sabe si podría hacer algo así. — lo siento, no creo poder...— responde con la voz temblorosa.—¿es porqué me acerque a ti por una apuesta?, si es así, yo jamás tome el dinero, yo pague para terminar con la apuesta y poder seguir a tu lado.— explica. — eso fue cruel, pero no es solamente por eso, lo siento.— se encoge de hombros.— es debido a lo que paso con esos hombres, ¿verdad?, los alfas te parecen temibles...— Leo asiente, era verdad, incluso cuando los sentimientos hacía Randall sigan presentes, sabe que
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