Max toma su móvil y teclea algo en el mismo, sé que le escribió a Federico… esperemos que conteste…10 minutos más tarde- Amor, en media hora vienen Federico y Amanda.- Ok, que suerte… es hora de sacar los trapitos al sol.Al rato suena el timbre de casa y Max va a atender, son nuestros amigos que ya llegaron. La primera que habla es Amanda, ella nunca se calla… llega y me abraza mirándome con una pregunta en su cara, yo la abrazo y le pido calma...- Chicos, ¿cómo están? Max, por suerte que volviste.- Si, en cuanto me enteré donde se encontraba Isabel y pedí que prepararan el jet cuanto antes.En eso entra Federico que se había demorado porque estaba estacionando el auto y pregunta:- ¿Qué pasó? ¿Cuál es la urgencia por la que teníamos que venir cuanto antes? Por lo que veo los dos están bien y reconciliados.- Chicos creo que lo que Max tiene que decirles amerita que nos sentemos y tomemos algo. Bueno yo tomaré un jugo debido a mi estado y ustedes si algo fuerte y cargado.- Amor

IsabelMe despierto a la mañana siguiente y me encuentro que estoy en mi cama con Maximiliano a mi lado, por lo visto, en algún momento de la noche él me trajo en brazos para que durmiéramos más cómodos.Fue un día muy agitado, muchas emociones juntas y muchas verdades que después de más de 20 años salieron a la luz y no de la mejor manera.Estoy preocupada por el futuro del padre de mi hija, no quiero que le pase nada, sé que no va a ser fácil dar un paso al costado en la mafia, es un sub mundo que tiene reglas que hay que respetar y donde todo es manejado por las familias. Se que al ser padre va a tener otra categoría dentro de la organización y que tarde o temprano van a querer que se case con la madre de su hija, pues la familia es lo primero y como tal se respeta.Me levanto porque necesito hablar con Amanda, ella nació y creció dentro de ese mundo, a pesar de que por ser mujer y gracias a su madre tuvo otro tipo de educación y no se metió de lleno dentro de la organización.Voy

IsabelCuando oigo la voz de Max detrás mio, quedé en shock, no pensé que la reunión con su hermano ya hubiese finalizado ni mucho menos que se iba a enterar de lo que estaba haciendo.- Isabel Iraola, tienes tres segundos para contestarme lo que haces acáSu tono de voz no da lugar a risas ni bromas pero mi sangre caliente no acepta que me hable con su voz de mafioso por lo que me doy vuelta y lo encaro.-- Que sea la primera y última vez que me hablas de esa forma Maximiliano Hamilton. No soy ninguno de tus trabajadores, soy tu mujer y como tal me respetas. Él único que me nombra así es mi hermano y cuando está enojado por algo que he hecho. ¿Te queda claro o te hago un resumen?Me mira y sonríe porque no pensó que le iba a hablar de esa manera, son pocas las veces que me he enojado en todo el tiempo que nos conocemos.- Perdón mi vida por hablarte de esa manera, me puedes explicar que estás haciendo aquí?- Así me gusta más, estoy tomando clases sobre cómo disparar armas. Dado que

MaxLuego de la operación en la que Isabel me atendió, tuve que permanecer en cama sin moverme para nada, ni siquiera podía ir al baño, me habían puesto una sonda porque había estado a punto de morir. Para que hiciera caso Isabel no se había alejado de mi, sólo lo hizo cuando Santiago dio el visto bueno para levantarme de la cama. No quería preocupar a mi esposa pero estaba deseando salir de la cama para poder empezar a organizar el plan para poder acabar con mis enemigos, cuanto antes mejor, igual sé que Franco se ha estado divirtiendo con lo que iban en el otro vehículo que nos quería emboscar, pero no es lo mismo, quiero participar y encontrar a los malnacidos que dieron la orden de matarme.Santiago me autoriza a salir de la cama y hacer tareas simples, a pesar de la negativa por parte de Isabel, ella seguía muy preocupada dada la complejidad de la operación, pero no podía proteger a mi familia desde una cama, le prometí cuando nos casamos que siempre la iba a proteger y eso es lo

IsabelLuego de desmayarme, Franco manejó como un loco directo a la clínica donde ya tenían todo pronto a mi llegada, estaba mi nueva ginecóloga, la cual había estudiado conmigo en la Universidad de Barcelona y también todo un equipo de enfermeras. Mi hija iba a nacer hoy, a pesar de que su padre no está para su nacimiento, eso era lo que más me entristecía porque habíamos organizado todo para este día tan especial...4 meses antesEstábamos con Max en nuestro dormitorio mirando un catálogo de productos para bebés, los dos éramos unos locos sueltos que querían comprar todo sin escatimar en gastos. Lo mejor para nuestra princesa.- Max, estás seguro que quieres participar en el parto?- Claro amore mio, es el mejor regalo que me puedes hacer y no por nada del mundo voy a faltar en su nacimiento. - Eso no lo puedes saber, tienes una vida de mucho riesgo y hoy estás aquí pero nadie sabe si mañana estarás con nosotras.- Ni lo digas linda, sólo la muerte nos puede separar... Actualidad