Amaloa se sentó junto a la cama y no se movió ni un centímetro.Ethan abrió los ojos inyectados en sangre, y había en ellos una mirada hambrienta y animal, como si estuviera a punto de atraerla hacia él. "¿Por qué no vienes a dormir conmigo?" Ella negó con la cabeza. "No, deberías dormir solo."Imágenes de lo sucedido anoche, camino a casa, le cruzaron por la mente. ¿Cómo iba a acostarse con él? No iba a ser servida en bandeja. Ethan la miró fijamente. «No puedo dormir contigo aquí».Date prisa y vete a dormir. Voy a la cocina a ver si hay postres. Amaloa se levantó y escapó.Había una mirada dulce en los ojos de él mientras la observaba correr felizmente.En el momento en que se cerró la puerta, la mirada en sus ojos se volvió feroz, como cuando estaba en el estudio. Tomó su teléfono y marcó un número.Cuando Amaloa bajó, vio a un miembro del personal de cocina con un recipiente lleno de comida y reportándole el incidente a Williams y él no parecía contento.Amaloa reconoció inmediat

CAPITULO 33Williams le entregó el informe de análisis a Amaloa.Amaloa tuvo un mal presentimiento. Lo tomó y echó un vistazo al informe. Al ver las palabras "pastillas anticonceptivas", se quedó paralizada y helada al instante.Su respiración se volvió irregular cuando cerró los ojos.Williams dijo con pesadez: «El médico dijo que la dosis en la comida es muy alta. Les aconsejo a usted y al Sr. Brown que se hagan un chequeo médico».Con razón ella y Ethan no habían tenido hijos antes de divorciarse. Siempre que tenían relaciones sexuales, nunca usaban protección. Él debía de querer mucho tener un hijo con ella.Aunque Amaloa no dejaba de armar jaleo, Ethan probablemente pensó que sentaría cabeza si tenía un hijo. Sin embargo, no hubo señales de un niño durante mucho tiempo.Resultó que Elizabeth estaba detrás de esto.Cuando Ethan bajó pulcramente vestido, vio a Amaloa sentada en el sofá, muy pálida. Williams estaba a su lado y le preguntó: "¿Pido cita con el médico?".Cuando Ethan o

Emma lanzó su teléfono contra la pared. Se oyó un fuerte crujido al impactar contra la esquina de la pared, rompiéndose la pantalla.Elizabeth parecía expectante sentada en el sofá, pero un mal presentimiento la invadió al ver a Emma temblar de rabia. Preguntó con cautela, con un tono tan triste que casi desgarraba el corazón. Emma maldijo a Amaloa una y otra vez en su corazón. Ella y Elizabeth ya habían concertado una cita con Maddie. Se suponía que la famosa diseñadora vendría hoy con la colección de alta costura de este año, pero esa chica estaba desafiando a Emma de todas las maneras posibles.Al ver las lágrimas brillar en los ojos de Elizabeth, Emma se apresuró a consolarla. «Tranquila, Elizabeth. Te contrataré a un mejor diseñador. No te preocupes por una persona irrelevante y pasada de moda como Maddie».Después de escuchar las descaradas burlas de Amaloa por teléfono anteriormente, Emma sabía que ya no había ninguna posibilidad de que pudieran encargar ninguno de los diseños

La suficiencia de Bastian se desvaneció al mirar a Grace con incredulidad. ¿Se había acercado Amaloa a Victoria y a Grace? ¡Imposible!Lo último que recordaba era que Victoria y a Grace odiaban a Amaloa a muerte. Era el único de la familia que la apoyaría y en quien podía confiar. ¿Qué había cambiado desde su ausencia?Mientras las preguntas le daban vueltas en la cabeza, no pudo evitar mirar a Amaloa con curiosidad. Ella solía pegarse a él siempre que estaba en la residencia Brown, pero ahora ni siquiera se molestaba en mirarlo. Grace se erizó al ver a Bastian mirándola fijamente. Le espetó: "¿Por qué miras a Amaloa con la mirada fija? ¿Quieres que tu tío Ethan te despelleje vivo?"Al parecer, Amaloa no sentía nada por Bastian. Elizabeth debió de inventárselo todo, si la indiferencia de Amaloa hacia el joven era una señal.Victoria también había estado observando en silencio a Bastian y Amaloa. Al parecer, ella no tenía ningún interés en Bastian, lo que confirmó la sospecha de Victor

CAPITULO 39A la mañana siguiente, Amaloa se sorprendió al encontrar a Bastian todavía allí. Se suponía que debía haberse mudado anoche. Cuando Grace preguntó por su presencia, las criadas que trabajaban en su anexo informaron: «El Sr. Bastian tuvo mucha fiebre anoche, así que se quedó».¿Un hombre corpulento y adulto como él, abatido por una fiebre alta? Como si alguien pudiera creer algo tan ridículo.Amaloa le lanzó a Bastian una mirada condescendiente, solo para que él la devolviera con una mirada de enamoramiento. Podría haber vomitado si no hubiera estado en compañía de Grace. «Ángel y yo iremos a la empresa después de esto. No volveremos a casa esta noche», dijo Ethan.Grace se estaba devanando los sesos buscando la manera de deshacerse de Bastian cuando oyó esto. Asintiendo, miró a Amaloa con cariño y dijo: «Muy bien, par de tortolitos».Lo dijo a propósito después de ver la mirada que Bastian le había dirigido a Amaloa. Lo último que quería era que la molestara y saboteara su