JOHN Después de estar un mes en el hospital, por fin iban a dar de alta a mi hija, era la más hermosa bebé que haya visto, tenía el cabello rubio como el mío, pero los ojos de un verde traslúcido como los de su madre. La llamamos Ruby, en honor a la madre de Scarlett. * Desde que volvimos a casa, ella habia estado muy callada, pensativa, se dedicaba al cuidado de nuestra hija y mi madre me ayudaba a mí. Ya habia pasado lo peor de la enfermedad, y me estaba recuperando bien, ya que a pesar de mis buenos deseos, la sangre del cordón de mi hija no fue compatible y no pudimos utilizarla en mí. Pero el doctor Stein dijo que la quimio habia funcionado y estaba nuevamente en remisión. Eso debió llenarme de alegría, pero no lo hizo, porque cuando se lo conté a Scarlett, su reacción no fue lo que yo esperaba. - Te felicito John, lo lograste. Hice una mueca, decepcionado. - Crei que te alegrarias un poco más, al final de cuentas, te esforzaste mucho por mí, por nosotros. - No es fá
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