—Valentina Scott Soré— Creo que me hace falta una noche de chicas… Nos sentamos todas en el sofá que está en la habitación de mamá a ver una película, mientras Rosita nos trae algunas botanas para picar y una rica limonada. Mi mama, mis hermanas y mi mejor amiga, ¿qué más puedo pedirle a la vida? Tenerlas a todas me hace sentir plena. —Val… —Sí, mamá —¿Te has estado cuidando? —¿Qué? —Ese desmayo y luego el mareo… —Mamá! —Hija eres médico, ¿dime qué no los has pensado? —Bueno.— y la verdad es que no se me había pasado por la cabeza. —¿Un sobrino? —Bienvenida al club.— Gypsia lo dice como si nada y se toca su pancita, pero veo la cara de mamá y estoy un poco molesta, no me ha gustado mucho su pregunta. —Mamá, no creo y, sí, sí me cuido. Además, somos jóvenes y recién estamos empezando esta relación, creo que debe ser el estrés, sólo eso. —Pero los tratamientos fallan, sino mírame a mí — Jajaja, tranquila mamá, no creo que sea por eso, pero lo sabremos mañana cuando tengam

—Blue Scott Soré —Estamos en la sala de partos con Gypsia, Aston y el equipo médico que traerá al mundo a nuestr@ príncipe o princesa, este bebé salió igualito a sus padres y nunca se dejó ver, así que no nos queda más que esperar a su salida y debut al mundo.—Amiga, me duele mucho.—Tranquila cariño, sólo serán unos momentos, después de la epidural todo pasará. —Trato de calmarla pues veo a Aston que se pasea de un lado a otro sin hacer nada.—¿No me dejarás sola? —me suplica mi amiga y a mí se me derrite el corazón.—Claro que no, eso nunca, pero el que tiene que estar tomando tu mano es el idiota de tu marido, que como va hará un hoyo en el piso y llegará hasta la China.—Jajaja, Auch.—Vamos cariño, respira hondo. Inhala y exhala conmigo. — la trato de distraer pues las contracciones son cada vez más seguidas. En eso entran Tania, la doctora Sinclair y Bruno quienes serán los que ayuden en la labor de parto de mi amiga.—Muy buenas noches familia—nos saluda una Hanna más content

—Blue Scott—Estamos todos disfrutando del rico desayuno que nos preparó Rosita, mientras veo como mi hermosa familia está feliz por los nuevos acontecimientos, debo decir que la llegada de Kat y la forma en que estuve en su nacimiento me llena el corazoncito, pero saber que mi hija va a ser mamá eso me redobla la alegría de vivir junto al hombre con quién decidí unir mi vida.Toda la dicha fue interrumpida por la llegada de Mary al penthouse.—Buen día a todos. Perdonen la interrupción, pero tengo lo que me pidió Blue. Ver llegar a Mary me pone los pelos de punta ¿Tan rápido consiguió la información que le pedí? Pero lo que me deja un poco metida, es la cara que pone Jack al verla. Lo noto tenso y sin ningún gesto amoroso como los que había visto los últimos días. Algo pasa ahí y también lo voy a averiguar…—¿Es muy malo?—Es mejor que lo vea con los señores—responde seria, como siempre.—Mamá. ¿Todo bien? — pregunta Val.— Todo bien cariño ¿Chicos podemos bajar a la oficina?—Vamos

—Alma Scott Soré —En la mañana, antes de salir de casa...—Bueno familia, esta preciosura se Va.— ¡Yo te llevo!—dice mi amorcito.—Detente galán los llevaré a sus escuelas y los dejaré con seguridad por si acaso.—dils, Jack es un incordio.—¡Valor!—Ruedo mis ojos, aunque sé que es necesario aún no me acostumbro—Okey. ¿Nos vamos mi fierecilla?—¿Otra vez? —Preguntan los chicos y yo muero de risa.—¡Sí!— Salimos en la camioneta y vamos repasando para la obra, como lo dije hoy será un gran día. Dentro de la camioneta se respira alegría, todos estamos contentos con los nuevos acontecimientos y ¿cómo no? Este es uno de esos días que quiero que se repita para siempre. Tengo una hermosa familia, tenemos salud, estoy con el amor de mi vida y para mas remate ¡SERÉ TÍA!Primero llegamos al colegio de los mellizos. Nos bajamos para despedirnos, mientras yo arreglo la mochila de Cam, Tomás se preocupa de Mel. —Se portan bien pequeñines.—Obvio hermanita. —response mi bella Mel. En cambio, a C

—Bruno Cicarelli—Hoy ha sido un día de aquellos que no quieres que termine. Hace ya casi seis años que he empezado a formar parte del clan llamado “Scott-Soré” y me siento fenomenal. Blue, siempre se ríe de Jack y de mí por que dice que solo falta pasarnos por la libreta de matrimonio e incluirnos en el registro familiar para ser sus hijos formalmente. Y es así, Blue y Adam se han convertido en los padres que me hubiese gustado tener, pues la verdad mi familia no existe, desde la muerte de mi querida madre, para mí ni yo para ellos.Pero bueno, Bruno. Deja de quejarte, me digo internamente, esta es mi vida y me gusta así.¿En qué iba? Ah, sí. Ya recordé… Este día empezó como siempre, desde que estoy con mi nueva familia. Risas por doquier, muchos gritos y un sinfín de bromas entre todos. Y, los ricos desayunos de Rosita no solo llenan nuestros estómagos, sino que también el alma.Pero dicen que en la vida no todo es perfecto y eso no se los voy a discutir, pues a pesar de nuestras ri