— ¡Ay!Por séptima vez vuelvo a caer de espaldas al intentar subir de un árbol, esto ya no suele ser gracioso como antes en donde bromeaba sobre mis habilidades lobunas, hoy más bien, comienzo a frustrarme más al darme cuenta que no soy una mujer lobo, por más que quiera ser optimista, los días transcurren y no veo una evolución en mi cuerpo. Lo único que he obtenido en los días anteriores son golpes, heridas y rasguños; debería ser tiempo que me rinda para serle sincera de una vez a Caden en decirle que no soy lo que él piensa, o al menos, lo que toda su manada cree, aunque la opinión de los demás hombres y mujeres lobo deben de haber cambiado ya al enterarse que, en sí, no tengo un oído agudo, un súper olfato, una extraordinaria fuerza y una increíble velocidad. Ni siquiera mis heridas o contusiones sanan, más bien, termine siendo siempre una humana ordinaria.Dejo caer mi cabeza hacia atrás para sentir como al final de nuevo mi cuerpo se embarra de tierra mojada, últimamente, todo
Leer más