“Junqueira”Ha sido realmente desagradable tener que permanecer escondida aquí en este pequeño y cursi apartamento, pero desde que encontraron mi apartamento he tenido que recurrir a ese idiota que está espíando a la empresa y soy bastante dependiente de él, ya que no puedo caminar libremente.Al final me consiguió este pequeño apartamento en la granja, que está bastante lejos de la empresa, pero me ha servido bien como escondite.Al menos hoy me divertí asustando a esa idiota de Catarina. Ay, como me divertí caminando detrás de ella como un fantasma, estaba tan nerviosa. La idea de ese idiota de poner un pequeño programa espía en los celulares y computadoras de la empresa fue muy buena, así que todo lo que tengo que hacer es sentarme y mirar en la pantalla de la computadora dónde están mis marionetas y luego decido qué hacer. Lo molesto es que Catarina no sale de casa, además con cuatro meses de embarazo, ya parece que tiene un bulto enorme en la barriga.-Malvado, te traje el almuer

“Delegado Flavio Moreno”Cuando decidí ir hoy al hospital a ver a los niños, no imaginé que me encontraría con el caos. Había estado haciendo un recado cerca, estaba en el auto con tres policías y dije que me gustaría aprovechar la oportunidad para pasar a ver a mis amigos y a los bebés. La agente Renata conducía el coche patrulla y se emocionó, quería conocer a los cuatrillizos. Pronto todos querían conocer a los bebés también. Llevábamos tiempo persiguiendo a Junqueira, mi equipo estaba muy comprometido con ello y en algún momento todos se habían encontrado con Alessandro y Catarina.Renata insistió en pasar por la tienda de regalos y comprar chocolates para Catarina y peluches, y pronto todos estaban compartiendo la cuenta en la tienda. Compramos globos metalizados, chocolates y peluches. Pronto estábamos frente al cristal de la guardería mirando a esos peques durmiendo. Me pareció extraño cuando llegué y solo había tres bebés en la guardería. Eché un vistazo rápido y le pregunté a

“Junqueira”Estaba sentado allí planeando cuál sería mi próximo movimiento una vez que tuviera al vástago de Mellendez en mis manos. ¡Estaba tan emocionado! Pero entonces oí que la puerta se abría y se cerraba rápidamente y ese idiota de Kauã entró corriendo.- ¡Mal, todos están jodidos! – Kauã estaba aterrorizado.- ¿Qué carajo es eso? ¿Qué carajo has hecho ahora? – Salté del sillón. – ¿Dónde está ese amiguito tuyo con el bebé?- Entonces, Malvado, ¡la oferta fracasó! – Kauã me miró con agonía.- ¡¿Eh?! – pregunté sin entender.- Sí, Mal, está el Zika, salió mal, salió mal, no funcionó, ¡maldita sea! – ¡Señor, el vocabulario de Kauã era un ataque a la lengua portuguesa!- ¿Qué fue exactamente lo que salió mal, inútil? – Dije mientras caminaba hacia él.- Entonces Elisa atrapó al pequeño llorón. Entonces un guardia de seguridad vino tras ella y lo golpeé en la cabeza con un trozo de madera. Luego nos separamos, porque Elisa pensó que atraería menos la atención. Entonces ninguna de las

“Claudio”Llevo meses encerrado, pero aquí el tiempo pasa de otra manera, se hace eterno y parece que llevase años aquí. Estamos todo el día encerrados, sin hacer nada, el único momento en que salimos es para tomar el sol, una hora cada dos días, y para visitar. Esa molesta de Kelly viene a visitarme una vez al mes, ahora voy a tener que soportarla, porque no se puede salir de la cárcel sin recibir una visita.En su primera visita, ella fue atacada y llena de exigencias porque había descubierto que yo estaba teniendo un romance con Celeste. Me costó mucho calmarla, pero al final aceptó que yo era débil y seducida, pero que no volvería a suceder. Yo ya estaba acostumbrado, desde que me casé con ella, cada vez que descubría uno de mis deslices era el mismo drama, pero al final la convencí de que había sido un error menor.Nuestro hijo nació la semana en que me arrestaron y ella trajo al niño para que yo lo conociera. Le dije que no lo trajera más, que ese no es lugar para niños y le exi

Nos quedamos en la comisaría unas cuatro horas. Cláudio habló con su madre, que lloraba mucho y le pidió a su hijo que confesara todos sus crímenes y cooperara con la policía. Ella me pidió perdón por lo que hizo su hijo y estaba muy arrepentida de que él no hubiera seguido el camino correcto como ella siempre había tratado de mostrarle. Al final, mi marido incluso se conmovió con aquella mujer y dijo que se sentía tranquilo de poder ofrecerle una mejor atención sanitaria.Cláudio tenía mucho que contar. Comenzó contando que conoció a Junqueira a través de un amigo de Campanário que vino a vivir a Porto Paraíso tan pronto como cumplió dieciocho años. No sabía cómo su amigo conocía a Junqueira y nunca se molestó en preguntar. Dio información sobre su amigo, cuyo nombre es Kauã Capiberibe, y dónde podría ser encontrado.Cláudio dijo que conoció a Junqueira tres meses antes del accidente de helicóptero que mató a los padres de Alessandro y que Junqueira le pagó una buena cantidad de dine