*Narrador Omnisciente*─ Por eso es que Maximiliano, no está de acuerdo en que te vengas con nosotros ─ musita Valerie. ─ Serán solo unas semanas, para ver como reacciona Aleska. ─ Musita Samantha y Valerie, asiente. Sebastián, observa a su madre y nota su rostro de preocupación. Se levanta, acercándose hacia donde están su prima y su madre, preguntando si sucede algo con Aleska. Samy, inmediatamente le responde que todo marcha muy bien con su española. ─ ¿Entonces el por qué de esas caras? ─ Pregunta Sebastián, observando a Samy y luego a Valerie, quien tiene el rostro lleno de preocupación, con la posible noticia de la malformación del bebé de Samy.─ Es por el embarazo de Samy, ─ murmura Valerie. Sebastián, dirige enseguida la mirada hacia el abdomen de su prima. ─ ¿Qué sucede con tú embarazo? ¿Cuál es el misterio? ¿Por qué lo has guardado por tanto tiempo? ─ Preguntó Sebastián, frunciendo el entrecejo. ─ Ya todo está bien con mi embarazo ─ musitó Samantha. ─ No sabía que e

*Narrador Omnisciente*─ Samantha, entrega el historial médico a la junta médica de cardiología. Como cardiólogo, ya ha rendido el componente de pacientes y hospitalizaciones, también sus consultas fueron remitidas a otro colega. Su retiro temporal, ya está firmado y solo le queda entregar los pacientes, que tienen en la clínica donde también pasa consultas y cirugías. Samantha, respira profundo. Esta es la mejor decisión que a tomado. Caleb, necesita estos meses para dedicarse completamente a su esposa y ella debe alejarse, porque nunca ha tenido fuerzas para alejar a Caleb, cada vez que él, la ha necesitado y ella a él, allí han estado el uno para el otro; pero ahora estaba segura que cada encuentro la llevará a los brazos de Caleb, a sus labios y a su cuerpo. Ella, es débil ante esta situación y Caleb, también lo es. Como hace solo tres días, que su alma se partió cuando Caleb, recibió la noticia que a su esposa, ya no se le harían el procedimiento del transplante de médula. Luna

* Samantha*─ Mi visión está nublada de tanto llorar, Pero el gran letrero indicando que es la funeraria me paraliza. Daython, pasa su brazo por mis hombros y César, toma mi mano izquierda. Respiro profundo, y miro a mi lado a tía Valerie, siendo rodeada por Lumbardi. Ella, tampoco a parado de llorar, tan desconsolada como yo. Ingresamos a la funeraria y el primero que nos conseguimos también llegando, es al padre de Daython. Él, camina hacia nosotros y enseguida me abraza, en su rostro se nota el regocijo al observar mi gran abdomen, luego saluda a su hijo y yo, solo deseo seguir avanzando, hasta la sala donde está mi familia. El padre de Daython, continúa saludando al resto de la familia que va llegando de España y yo, aprovecho para continuar. Daython y César, respiran profundo y yo, solo gimo cuando veo a mi madre, en un mar de lágrimas, lo que hace que no pueda contener las mías, abrazándola enseguida. Mi hermana Lissie, se levanta de la butaca donde está y mi padre suelta a m

*Narrador Omnisciente*Samantha, se sintió extraña, no pensó que sentirse nuevamente soltera le causaría un poco de desconcierto, quizás su mente se había acostumbrado a pensar que en cuatro años, seria el final de su relación matrimonial con Daython. César, no le había dicho nada, pero Samantha, sentía el nerviosismo de su primo. Daython, ya había enfrentado nuevamente el mundo por él y ahora, le tocaba a César, dar ese paso. Samantha, lo abrazó refugiándolo en sus brazos. ─ Después que nazcan mis primos lo haré ─ susurra César y Daython, Samantha y Aleska, lo observan. ─ Nosotros estaremos contigo apoyándote ─ le asegura Aleska, también abrazándolo. Luna, ingresa en la habitación y la española, es la primera en levantarse para saludarla. Samantha, se queda observando a Luna, pensando que parece imposible que ella, tuviese una patología tan fuerte. Samantha, hasta pensó que un milagro divino, estaba obrando en el cuerpo de Luna. Una hora después Jaime, llega a la habitación de Sa

*Narrador Omnisciente*─ Samantha, observa a Luna, quien está con los ojos llenos de lágrimas, observando el rostro de los bebés recién nacidos. Luna, respira profundo y se limpia las lágrimas que rodaron por sus mejillas. ─ Están muy hermosos, Samy. ─ Susurra Luna, respirando profundo. Ella, hubiese deseado traer al mundo una criaturita sana y hermosa, como los que tiene ahora al frente, pero el temor de que hereden su patología, como ella lo ha hecho igual a la descendencia de su padre, la ha cohibido de cumplir ese sueño, también el hecho que ella, desde que tiene uso de razón ha luchado contra esa enfermedad.La bebita comienza a llorar, ella es la que ha llamado más la atención. Samantha, observa el cunero que está a su lado y se mueve para levantarse de la cama hospitalaria.─ Ya te la llevo ─ susurra Luna, tomando a la pequeña en sus brazos y acunándola con ese instinto primario de ser madre. Luna, acomoda a la bebita en los brazos de Samantha, para que su madre la amamante.