Samantha.Jadeo, sintiendo arder mi vagina y deseando darle el mismo placer. Caleb, pasa al otro pezón y yo, deslizo la mano hacia su bulto, lo aprieto y él, jadea sobre mi pecho encendiéndome más los pezones. Mi pecho es chupado y succionado a su gusto, la lengua se mueve muy bien por mi pezón y yo, solo llevo mi mano dentro de su boxer, consiguiendo su gran erección. ─ Caleb, ─ gruño sintiendo el falo endurecido. Lo saco y muevo mi mano masturbándolo. Escucho su jadeo y me prende más. Mis labios buscan su cuerpo y solo deseo una cosa. Me arrodillo y Caleb, me observa, sus ojos están encendidos de deseo. Llevo las manos al borde de su boxer y lo deslizo por sus piernas. La erección salta y yo, la observo. Caleb, levanta sus pies sacando completamente el boxer y yo tomo su falo, pasando la lengua por su glande. Caleb, jadea mientras deslizo la lengua, saboreándolo completamente. Él, lleva su mano izquierda a mi cabeza y yo, lo engullo comenzando ese vaivén que tanto ansiaba r

*Narrador Omnisciente*Aleska, abre y cierra los ojos varias veces, escuchando los murmullos entre Leonardo, César, Melissa y Sebastián. Ella, detiene sus dedos de la guitarra y vuelve abrir y cerrar los ojos. Su pecho se agita, cuando se da cuenta que no es un sueño. Vuelve abrir y cerrar sus ojos, el reflejo de colores es opaco, su corazón se acelera aún más, ya tiene unos días que culminó su última radioterapia, no sabe si necesitará otro ciclo, pero sus lágrimas ruedan, cuando vuelve abrir los ojos y los reflejos de suaves y borrosos colores vuelven aparecer. ─ ¿Qué tienes mi amor? ─ Escucha la voz de Sebastián y el sonido que hace la silla cuando él, se levanta y camina hasta ella. ─ Nada, es solo nostalgia ─ musita la española, limpiándose las lágrimas, abriendo y cerrando los ojos, comprobando que el destello de suaves y borrosos colores, no estaba solo en su imaginación. Sin embargo, no dijo nada, no deseaba ilusionar a nadie, ni ilusionarse ella misma. ─ ¿Qué están haci

*Narrador Omnisciente*─ Noah y Jaime, se encuentran en la delegación, mientras Gianna, está llorando en el hombro de Ashley. ─ Su madre, la ha reprendido hasta el cansancio por sus travesuras, que esta vez tienen a una persona en un hospital, y a sus padres sin tener clemencia y aprovechándose de la situación, pero Jaime, es un pez que nada muy bien en esas aguas. Por otro lado Samantha, está en el quirófano, ha luchado con todas sus fuerzas para mantener en este mundo a la Medussa, pero el destino le lleva la contraria, cuando la vida de la mujer se les escapa de las manos a los especialistas, que llevan horas tratando de sacarla del cuadro de su afección cardíaca. Samy, respira profundo y su pecho se agita, no hay nada peor para un médico, que perder su paciente, pero sabe que en este caso, va más allá que ese sentimiento. Samy, no puede dejar de pensar que ese hubiese sido también, el destino de Caleb y es el destino de muchos niños de la calle. Samantha, procesa la hora de

*Narrador Omnisciente*Luna, observa a su esposo mientras Caleb, le informa a ella y a su madre lo del donante.Luna, todavía nota triste a Caleb y sabe que es por la muerte de la tal Medussa, no quiere ni pensar como será cuando...Luna, observa también el rostro de su madre, el cual en ese momento está feliz, por tener la esperanza que ella, puede leer en ese momento en su rostro.─ Estoy bien, ─ le asegura ella, a los dos, pero es falso y cada día le cuesta ocultar más su malestar. El tío Jordan, llega a la habitación a ver a su paciente, porque Luna, hoy no es la enfermera que todos conocen en el hospital. Ella, hoy es la paciente del piso de Oncología, donde está hospitalizada, por los malestares de la quimio que tuvieron que iniciar. Dabo, también ingresa a la habitación. La española, le ha pedido que se encargue del cuidado de Luna. Pero él, también está allí porque Luna, lo ha llamado por teléfono con carácter urgente. El tío Jordan, observa a Dabo, y después de la revisión

*Narrador Omnisciente*─ Sabes bien que de niña, fuí diagnosticada con el Trastorno Explosivo Intermitente (TEI), diagnóstico que he tenido que tratar a lo largo de mi vida, con psicólogos y e logrado controlar, pero ya lo que Laissa, exige rebasa todo tipo de control. ─ Menciona Melissa, tratando de hacer entender a Aleska, que su caso ante una corte no es tan difícil, pero todos saben que si lo es. Melissa, actuó con premeditación y alevosía. Lo que Laissa, pide a cambio para no denunciarla, es justo a los ojos de Aleska, los cuales nadie sabe, que ha ido recuperando poco a poco la visión, aunque todavía no ha logrado definir bien un rostro, y a veces solo son sombras, por eso no ha dado todavía la noticia. No desea llenarse y llenarlos a ellos de esperanzas. ─ Es justo cuando está pidiendo su libertad a cambio de la tuya ─ susurra con tranquilidad Aleska. A ella, no la quiero libre y que intente nuevamente hacerte daño, en cambio a Melissa, podemos liberarla de cargos ─ insiste