*—Callum:Ten cuidado con lo que deseas… a veces puede ser demasiado.Una carcajada suave escapó de Callum mientras yacía sobre el colchón, su cuerpo todavía entumecido por la intensidad de la noche anterior. Que ambos hubieran compartido sus ciclos de calor había convertido su unión en algo explosivo, demasiado para cualquiera que no comprendiera lo que significaba ser un alfa y un omega sincronizados. Incluso ahora, Callum podía sentir la presencia de Dominick dentro de él, aunque el alfa no estuviera allí. Dios, un hombre como Dominick nunca podía contenerse, y cuando lo hacía… la intensidad siempre era abrumadora.Sus ciclos de calor apenas se habían calmado, pero Callum sabía que pronto volverían a atacarlos. Ya había dado instrucciones a las nanas para cuidar a sus hijos y asegurarse de que todo estuviera en orden. Sin embargo, ahora con la mente despejada, Callum decidió aprovechar el momento: quería ver a sus pequeños, asegurarse de que estaban bien y disfrutar de la calma des
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