Unas cuántas estocadas más y ambos se corrieron. El éxtasis del momento era incomparable con cualquier otro. Era la primera vez de Sofía y la primera vez de ambos juntos, el momento no podía ser más romántico, justo como Michael lo quería para ella, ambos con sus cuerpos desnudos bailando una danza que sólo ellos conocían, una en el que sus almas acompasadas se mecían no sólo en el placer sino en la unión, una unión que jamás se borraría, a partir de ese momento Sofía era suya y aunque ella no lo sabía Michael también era de ella, total y completamente suyo, todo en un ambiente de lo más perfecto, la luz de la luna, las estrellas, el perfume de las hortensias, el sonido del agua cayendo en el estanque, el cerezo dejando caer sus flores sobre sus cuerpos, la noche siendo testigo de su entrega.Mientras sentía como sus cuerpos estaban conectados perfectamente uno con el otro Sofía abrió los ojos sólo para encontrarse con la hermosa mirada de Michael, que aunque la deseaba no la miraba c
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