Ava Carter — Me puedo comer un postre grande?— Preguntó Massimo mientras me hacía puchero, asentí con un sonrisa en el rostro.era inevitable para mí decirle que sí cada vez que lo voy haciendo ese pequeño puchero, me hacía recordar cuando era solo un bebé apenas lo tenía en mis brazos. — puedes por favor traerme un poste de chocolate y una malteada — Le pedí al mesero, los ojos de massimo brillaron emocionados al darse cuenta que si le iba a comprar el postre. El mesero asintio y se retiró. — ¿Cómo te está yendo en la escuela?— Preguntó Alexander, Massimo dejó de prestarme atención a mí para centrar toda su atención en Alexander.había visto lo bien que se llevaban ellos dos así que no me sorprendía el hecho de que Alexander estuvieras haciendo este tipo de preguntas. — Muy bien— respondió mi hijo muy seguro de sí mismo.— mañana tengo un examen, mamá me ayuda a practicar ayer en la noche y espero que hoy a la noche me ayude un poco más a practicar — Le conto. Massimo era un niñ

Alexander Jones Ava me miraba con los ojos llenos de ilusión no creía estarme equivocando con ella de verdad con todas mis fuerzas, estoy seguro que ella es la mujer indicada para mí aún no sé si está lista para el estilo de vida que llevo o para conocer la verdad sobre mi vida creo que tiene muchos problemas con la suya como para que esté preocupada o simplemente quiere alejarse de mí por eso es algo que definitivamente no voy a permitir por ella es mia.— no era de esta manera como te lo quería pedir, quería hacerlo de una manera diferente pero quiero que tengas la certeza que de verdad quiero algo serio contigo querés la mujer que quiero en mi vida con la que quiero formar una familia y espero que tú te sientas de la misma manera en la que me siento yo— Le dije ella tenía los ojos cristalizados ella me causaba mucha curiosidad, a pesar de que era una mujer que estaba casada o lo había estado actuaba como si no hubiese experimentado muchas cosas deseaba que me contara su historia r

Ava Carter — ¿Qué te parece si nos vamos de viaje los tres durante una semana?— preguntó lo miré como si estuviera loco no puedo irme de viaje en este momento no puedo simplemente sacar a mi hijo de la escuela durante una semana entera y no puedo simplemente desaparecer durante una semana. Mi padre aún sigue en el hospital todavía tengo que sacarle el nombre de la persona a la que le debe, necesito contratar a un abogado hay tantas cosas que tengo que hacer que definitivamente irme de viaje no es una opción. — sabes que no puedo no con este problema que se viene encima no con mi padre en el hospital — No te preocupes por eso podemos encargarnos de hablar con la escuela que le den clases a Massimo online o puedes intentar hacer las paces con Maximiliano diciéndole que se lo vas a dejar por un tiempo y para que él sepa lo que es cuidar a su hijo durante una semana completa— negue definitivamente eso último no era una buena opción porque podría decir que había abandonado a mi hijo po

Alexander Jones Maldito hijo de perra!!Me sentía tan furioso.El ya había cruzado todo los límites.Debía llevarme a Ava del país al menos por unos días mientras que Enrique se encargaba de todo, iba a torturar de distintas manera a Pablo por tocar a Ava, juronpor dios que voy acabarlo.— Ava...Ella iba viendo el camino.Me destrozaba verla de esa manera.Maldita sea!!!! Ava se giró y me dedico una pequeña sonrisa triste.Lo siento mucho mi amor, lo siento mucho.— Si? — Ya llegamos — Le hice saber, ella frunció el ceño y luego miró afuera de nuevo —Pero está no es mi casa — Me dijo — Lo sé, no quiero que estés en casa sola, quiero que estés conmigo, además nos vamos a ir mañana, podemos ir por Massimo más tarde juntos — Le dije ella se quedó pensando por un rato, terminó asíntiendo con la cabeza.Terminé de estacionar el auto y me baje, abrí la puerta para ella, la ayudé a bajar, se que no está bien, no después de lo que ocurrió, ella no me ha dicho todo lo que él maldito Imbé

Alexander Jones.Al llegar de la tienda después de todas las compras llegamos nuevamente a mi apartamento, Massimo iba muy emocionado y me sentía muy bien al tenerlos a los dos aquí.Siempre estuve seguro de que no quería tener hijos, pero Ava y Massimo han hecho que me replanteé muchas cosas ¿Realmente no los quiero tener? Pensé que como Ava ya tenía un hijo no había necesidad de que ella y yo tuviese más uno juntos pero el estar en la calle con ellos paseando comprando cosas sintiendo esto como a una familia como aquello que nunca había tenido realmente emocionado y me hacía sentir que esto era lo que quería siempre.— Y dónde dormiré yo?— Preguntó Massimo bostezando. Pobrecito después de un día largo de clase lo habíamos llevado de compras y a comer afuera estoy seguro que lo que quería era dormir pero al escuchar ropa y comer afuera se había emocionado demasiado. — Ven, te llevaré a tu habitación para que te duches y puedas descansar — Le dije.— ¿Quieres que vaya con ustedes?—