No siento que sea buena idea hablar con Arnold en estos momentos, pero, él se niega a marcharse y por eso, me siento esperando que él me hable.— Si quieres hablar, hazlo, Arnold. — digo con seriedad.— Yo te quiero, Eva, realmente eres la única para mí. — dice Arnold y yo lo observo indignada.— ¿Sabes lo que acaba de pasar?— Ni siquiera me acuerdo de ello, Eva. Seguramente todas ellas fueron antes de ti. — dice Arnold.— Si vienes hablar de eso, entonces, dejémoslo así. — digo y él niega de inmediato.Arnold niega de inmediato y se sienta en la cama para tomar mi mano y yo niego de inmediato, retrocediendo.— Eva, déjame tocarme, no sabes cuanto me duele que no me dejes tocarte. — dice Arnold y yo lo observo indignada.— Parece que no entiendes el daño que me has causado. — digo con frialdad.
Ler mais
Capítulo 175: Decepcionarme
No comprendo quien nos está haciendo esto, pero, es evidente que tiene un objetivo muy grande y evidente que me sorprende que Arnold no note, porque no es normal que alguien de afuera envíe fotos que él podría malinterpretar.‘¿Qué debería hacer?’ me pregunto mentalmente.Si le confieso que estoy embarazada, nos hará daño, lo ha dicho; cavada y enterrada. Así que, ¿Qué puedo decirle al hombre que me observa con tanto odio como si realmente hubiese pensado que yo sería capaz de engañarlo y ahora confirmara ello.— Entonces, es esto lo que siempre has pensado de mí, ¿no es así?— No te atrevas a cambiar la conversación.— Quiero saberlo, Arnold, ¿para ti yo soy una perra infiel?— Eva, no evadas lo que te he preguntado. — dice él molesto.¿Qué puedo hacer co
Ler mais
Capítulo 178: Poner un precio
‘Algo no está bien, eso es evidente, pero, lo mejor es no darle importancia.’ Me digo mentalmente.Por eso, cuando él asiente y me entrega su teléfono con las fotografías de edificios destruidos, no me sorprendo en lo absoluto. Después de todo, es un edificio que le está dando a su infiel esposa.— Puedes escoger entre ellos, están a tu nivel así que, no será difícil escoger con cual te quedarás. — dice Arnold sonriendo complacido y yo me muestro impasible.— Claro a mi nivel. — susurro con frialdad y me concentro en escoger el edifico menos destruido, aunque esa tarea es imposible.— Bien, ya te di lo que querías, así que…— Ni se te ocurra tocarme, Arnold, porque este edificio lo tomaré como tu responsabilidad tardía que apenas estas cumpliendo ahora.— ¿Qué más vas a
Ler mais