Capítulo 42; Enemiga peligrosa ~Jane~Dicen que para sanar tenemos que perdonar, y a veces me pregunto cómo puedo perdonar a las personas que en algún momento me han hecho daño, que me han hecho sentir rota, que han logrado que me mire a un espejo y no me reconozca.Hay demasiadas cosas dentro de mí para poder perdonar, y a veces únicamente quiero pasar durmiendo y no tener que preocuparme por nada, sin embargo, todo mi desastre estará ahí esperándome para recordarme que la vida no es fácil.Estoy cansada de sentir ese peso sobre mí, de no sentirme amada por mis padres, sobre todo, de mi madre. A veces me pregunto por qué me odia tanto, recuerdo mi niñez y nunca fui feliz, desde niña ya me sentía rota. Sus comentarios sobre mi apariencia me lastimaron tanto que prefería no comer para que mi madre me amara y dejara de decirme lo gorda que estaba, ella hizo que me obsesionara en ser la mejor en todo únicamente para tener su atención.No es fácil estar al lado de una madre que todo te l

Capítulo 44; Tiempo~Jane~Durante todo el camino de la feria al departamento de Hugo, Ernesto me ha hecho reír demasiado, siento que en algún momento voy a quedar sin aire porque en realidad es muy divertido, es que dice cada cosa que me hace pensar y las risas no han faltado. Y es que en realidad sí tuvo buena puntería y yo estaba dudando de él.Se ganó un oso de peluche que me regaló como el primer regalo de mi bebé, y tengo que admitir que eso fue un bonito gesto de su parte, él no tiene responsabilidad conmigo, sin embargo, ha hecho muchas cosas buenas por mí, y ha sido la primera persona en darme un regalo para un bebé el cual ni siquiera yo estaba feliz de tener por todas las inseguridades que tengo de mi niñez.Quizás él es de las pocas personas que piensan que yo tengo claro todo lo que voy a hacer cuando nazca mi bebé, él piensa que voy a hacer una buena madre y eso se siente bien, porque en mi cabeza pienso que voy a ser la peor madre que pueda haber por cada trauma que ten

Capítulo 46; Irritante~Jane~¡Mierda…!Solo a mí se me ocurre dejar mi cartera en el departamento de Hugo, por estar discutiendo con él no la tomé, el problema ahora es que no tengo dinero para tomar un taxi y no conozco toda la ciudad. «No pienso regresar con él». No perderé mi dignidad yendo a buscar mi cartera, sé que Hugo me va a dejar afuera, prefiero perderme y seguir caminando, aunque esté cansada.Camino por la acera viendo las direcciones de las calles, iba tan concentrada que no me había dado cuenta de que hay dos vagabundos a cada lado de mí.—¿Por qué una señorita tan bonita está sola en estas calles oscuras?Me habla uno de ellos, su aliento es fatal.—Me perdí —hablo, haciendo el esfuerzo por no tener una conversación tan extensa. Intento caminar más rápido.—Pero por qué te ves tan asustada, no te haremos nada.El vagabundo que iba callado me agarra de los brazos, me pega contra la pared, trato de hacerlo a un lado y por detenerlo me lastima haciéndome sangrar la her

Capítulo 48; Christopher ~Jane~Siempre me ha molestado estar sentada y que las personas se les dé por venir a tocar. Me parece algo tan estúpidamente molesto y fastidioso. Pero el que sea que esté tocando mi puerta ha insistido tanto que no puedo dejarlo afuera.Abro la puerta y se me escapa una sonrisa viendo la ropita de bebé que tiene Ernesto cubriendo su cara. Es preciosa. No me aguanto las ganas y lo abrazo haciendo que su cuerpo se balancee.—¡Está hermoso! —no puedo esconder mi emoción—. ¡Dios, está bellísimo!Es imposible esconder lo que siento ahora, de alguna manera me emociona ver la ropa de bebé. Es demasiado pequeña.—De color azul porque no sabemos qué será. —El color es lo de menos, de verdad, es hermoso —lo vuelvo a abrazar—. Gracias por este…—Me encanta verte sonreír —me corresponde el abrazo—. Tengo que ser el tío favorito de ese bebé. De lo contrario, vengo por el oso de peluche y la ropa —se ríe.Suelto una risita por lo que dice.—¿Por qué tienes que ser tan b

Capítulo 50; ¿En serio tú?~Jane~—¡Mueve tu trasero que llegaremos tarde! Termino de arreglarme el cabello y salgo corriendo para alcanzar a Christopher. Iremos a la empresa para que me conozcan, ayer durante su llamada con el dueño de la empresa con el que voy a trabajar aceptó sin poner problema. Era imposible que los pusiera, Christopher se encargó de hablar maravillas. «Creo que él exageró un poco».—Pensé que habías aprendido a ser puntual. Es lo primero que me dice Christopher cuando me subo al auto.—No vamos a llegar tarde, tú eres experto conduciendo. Ahora, muévete, estamos a diez minutos.Me da una sonrisa y se pone en marcha. Él sí conoce la ciudad, ha venido varias veces, yo nunca quise venir con él para evitar a mi familia, y vaya que la vida me odia, porque terminé aquí.Christopher conduce a alta velocidad esquivando todos los autos que están en la carretera, ni siquiera me molesta la forma en que conduce, no es la primera vez que lo hace de esta manera. Él sabe lo