Capítulo 111; Retrasados ~Hugo~Tener que continuar con mi vida cotidiana mientras tengo el corazón roto, es doloroso, pero no puedo quedarme a sufrir por lo que ya no puedo cambiar. Tengo que seguir adelante.Han sido días difíciles, todo lo que estaba bien lo he arruinado con mis actitudes y tengo que aceptar que no he sabido controlar mi temperamento, en muchas ocasiones he gritado y ofendido a Jane que no hace otra cosa que quedarse callada, quizás me justifica porque sabe que no estoy en mi mejor momento.—Están tocando la puerta, ¿no escuchas o te haces la tonta?Miro a Jane que está sentada frente al televisor acariciando su barriga. —Levántate tú, me duelen los pies, me tocó hacer la limpieza a mí porque la señora que nos ayuda no vino. —No seas tan inepta y levántate, te la quieres pasar sentada y comiendo. Giro los ojos con molestia.—Hugo, te dije que me duelen los pies, tú no estás haciendo nada, abre tú.Si al comienzo no la soportaba, ahora mucho menos, siento que he

Capítulo 113; ¿Culpable o inocente?~Jane~—¡Sepárense!Le grito a los chicos que están en el suelo dándose puñetazos como si fuera lo último que están haciendo en su vida.—¡Hugo, haz algo!Le pego por el brazo para que separe a Christopher y a Stefan, pero no hace nada, solo tiene una sonrisa viendo como ellos se matan a golpes. No me queda de otra que ir a la cocina y agarrar una taza con agua, se las tiro encima logrando que se separen y los tres me miran como si yo estuviera loca cuando han sido ellos los que se estaban matando como si fueran unos animales.—¡¿Qué carajos les pasa?! —los grito—. Christopher, tú no puedes venir a mi departamento a golpear a mi visita. No tienes derecho. —Él no tiene derecho, pero yo sí, y viene conmigo —Hugo se cruza de brazos, retándome—. No nos agrada tu nuevo amigo, todos aquí sabemos que lo único que quiere es cogerte. Si pretende dejarme mal delante de todos, está muy equivocado, si quiere jugar conmigo, yo también voy a jugar con él.—¿Qu

Capítulo 115; Sincera ~Hugo~Disculparme nunca ha sido mi fuerte, prefiero hacer que no ha pasado nada y seguir con la vida que hacer las pases, sin embargo, en esta ocasión es diferente, Jane no hará como si nada hubiera pasado después de que por mí está metida en el hospital.Ya me han dado autorización para verla, no he sido capaz de entrar porque sé que sus palabras me pueden lastimar, debe estar enojada y buscará hacerme sentir mal, y con toda la razón; Actué como un imbécil.¿Sentí celos? Sí, no pude evitarlo. No quiero que nadie más tenga su atención, no quiero verla con otra persona. Estoy siendo egoísta por no hacerla feliz y tampoco dejarla ir, pero no sé qué me está haciendo Jane, no me la puedo sacar de la cabeza.Antes me costaba aceptar que podía quererla, ahora puedo aceptarlo, pero me molesta el hecho que otros la quieran a su lado. No ha sido fácil construir lo que tenemos, no hicimos las cosas bien al comienzo, sin embargo, no puede venir nadie a querer llamar su at

Capítulo 117; Advertencia cumplida ~Jane~Podría buscar muchas palabras para agradecerle a Hugo y a los chicos por lo que hicieron por mí, fue la mejor sorpresa que me han podido dar. La felicidad no ha salido de mí, cada detalle me pareció tan bien hecho, lo que me hace pensar que debieron pasar horas pintando y arreglando la habitación para cuando yo llegara, salir con las chicas fue una excusa.En momentos como este es cuando pienso que no fue una mala decisión venir a Nueva York, me encontré con buenos amigos que me han hecho sentir cuidada y que puedo confiar en ellos. Se han convertido en mi familia.No tuve una familia real, pero la vida me regaló unos amigos que se han convertido en más que eso, y no puedo negar que me hacen feliz y, tal vez, no me he equivocado en todo y supe escoger esta vez.Veo a Hugo a unos centímetros de mí y me le acerco, los chicos están en la piscina. —¿Estás feliz por la habitación?Nota mi presencia y habla.—Sí, no me lo esperaba —suspiro—. Graci

Capítulo 119; Agobiada ~Jane~Tomo las llaves del auto para irme a mi control y cuando salgo de la casa veo a Isabel en la acera, tiene su cara metida entre sus piernas, mientras sus manos cubren su cara. —Isabel, ¿estás bien? —dejo mi mano en su brazo—. Isabel…Levanta su mirada, y al ver que sus ojos están rojos y cubiertos por lágrimas me siento a su lado, rodeándola con mis brazos, lo que sea que le haya pasado la tiene mal, llora con tanto dolor que casi puedo sentirlo. —No me va a… perdonar.Habla entre balbuceos.—¿Qué fue lo que te sucedió? ¿Quieres que llame a Ernesto? —acaricio su espalda, tratando de que deje de llorar—. ¿Necesitas algo?—No, por favor —se altera—. No quiero que me vea mal, no quiero que me haga preguntas.Lo que sea que le haya pasado le está afectando, no se ve bien. Parece que estuviera sufriendo, no somos amigas, pero tenemos una buena relación, ninguna de las dos invade el espacio de la otra y cuando estamos en el mismo grupo la pasamos bien, se sab