Capítulo 11Ibiza- ¿Qué piensas hacer Ibiza? ¿Se lo vas a decir al padre de los bebés? - pregunta mi hermana, pero yo no digo nada.La pregunta resuena en mi cabeza como un eco a lo lejos y yo no sabía que contestar ¿Acaso tendría el valor para decirle? No lo sabía; hasta ahora eso era en lo único que no me había puesto a pensar y sinceramente no me veo en ninguna escena diciéndole a ese hombre que iba a ser papá de dos bebés.- Ibiza ¿Acaso escuchaste lo que te pregunté?- Si, Gi, si te escuché, pero sinceramente no estoy muy segura de hacerlo ¿Qué tal que piense que me acosté con él y me embaracé solo para sacarle dinero? No sé si soportaría que me tratara mal.- ¡A no, amiga! Eso sí que no – dijo de inmediato Cristal viéndome fijamente – Aquí el único culpable es él por no cuidarse aun cuando supo que era tu primera vez. Debió suponer que no tomabas o usabas algún método anticonceptivo.- Sí, eso es verdad, pero a mí tampoco se me ocurrió tomar la píldora del día después cuando es

Capítulo 13Ibiza No podía creer que esto me estuviese pasando precisamente a mí ¡A mí! Yo que nunca le he hecho daño a nadie para merecer tanta humillación por parte de este hombre y todavía no podía procesar con claridad todas las palabras que salían de su boca sin filtro alguno. Primero Alejandro me había dicho que abortara, después que me había quedado embarazada solo por su dinero y ahora me llama arribista directamente en la cara. Encima de eso me trata como una cualquiera y duda de ser el padre de mis hijos, por lo que sin poder evitarlo más termine explotando.Cuando estampé mi mano de lleno contra su rostro de manera rápida sin darle tiempo a pensar, descargué parte de mi coraje y frustración y aún así no fue suficiente. Para colmo él me miró a los ojos como si nada hubiese pasado y se quedó ahí mirándome, buscando la respuesta a lo que acabo de hacer con tanta osadía, pero si cree que con eso me dejaré intimidar está equivocado. No iba a dejar que él me menospreciara y por

Capítulo 15Ibiza No lo podía creer, esto no estaba pasando ¿Qué estabas haciendo él aquí después de tantos años? ¿Para qué volvió si dijo que tenía cosas más importantes en otro lugar? Madre mía, esto sin duda es una gran pesadilla de esas de las que solo deseas despertar cuánto antes.Estoy dentro de mi oficina completamente aterrada igual que una niña pequeña a la que le quieren hacer daño y doy vueltas de un lado a otro bajo la mirada de una sola persona. Kate está mirándome fijo totalmente preocupada al no saber que demonios me pasa y mis hijos también se han unido a ella sin entender nada. Solamente sé que mis dedos me duelen debido a que los estoy apretando y todo para tratar de calmar mi ansiedad.– ¡Por Dios, Ibiza! Mujer vas a abrir un hueco en el piso de tanto caminar, así que quédate quieta y cuéntame que pasó para que estés en ese estado – me termina diciendo Kate mientras me toma por los hombros y me hace reaccionar.– Es que no puedo decirte Kate, no ahora – dije viend

Capítulo 17 AlejandroDicen que cada mala acción tiene su merecido a la larga o a la corta y que cada mala decisión siempre tiene sus consecuencias; el karma le dicen. En mi caso esta vez se aplican todas las reglas divinas, ya que mis malos actos han provocado todo lo que me ha pasado estos últimos años y lo entiendo perfectamente. Me lo merezco por haber sido un total imbécil, pero para no hacerles la historia muy larga que me odien más, lo resumiré un poco.Lo primero que estoy pagando con creces fue el haber amado o bueno, el creer amaba a una mujer que solo me usó a su antojo y que me engañó hasta donde se le dio la gana ¡Así es! ¿Se acuerdan de mi novia Becky? Pues resulta que mi queridísima novia o exnovia en este casa como la quieran llamar, me era infiel seguramente desde que nuestra relación empezó. La muy desgraciada se revolcaba con su fotógrafo supuestamente gay y en mis narices, cuando alegaba que solamente trabajaban juntos por lo de su carrera de modelaje. Es que solo

Capítulo 19Alejandro Si soy sincero esta no era la reacción que yo me esperaba de mi familia. Ya les había contado todo lo que pasó entre Ibiza y yo, pero aun así, en la sala de mi casa reinaba un silencio absoluto como si no hubiese nadie. Todos estaban ahí sentados con la mirada perdida en algún punto del suelo o la pared y eso me estaba desesperando a tal punto de golpear el suelo con mi pie sin descanso.De repente vi que mi madre fue la única que se levantó del asiento en el que había permanecido inmóvil durante un buen rato y caminó directamente hacia mí sin decir nada. Lo único que sentí de su parte fue una fuerte bofetada, la cual causó un ardor en mi mejilla. Su mano se había estampado contra mi cara con fuerza y un gemido de asombro se escuchó de alguno de los presentes que no logré ver. De inmediato Salvador se levantó de su asiento en un abrir y cerrar de ojos, para tratar de sujetar a la fiera en la que se había convertido nuestra madre. Sin embargo, todo intento fue