__No sé a qué te refieres ¿Dime tú, nos sucedió algo anoche? __ le respondió ella con otra pregunta sin tener el valor de preguntarle si habían hecho el amor. Además era un poco humillante no recordar su primera vez, si era que no lo estaba imaginando. __ Por supuesto que no.__ negó él. Y Lea no supo que pensar si era que Marcos estaba avergonzado por no haber respetado la decisión de ella de no tener nada con el hasta que estuviera divorciada o si en realidad no había pasado nada entre ellos y era ella quien lo estaba imaginando todo.__ Solo te pregunte porque anoche parecías no estar a gusto.__ mintió Marcos descaradamente. __ La verdad, creo que la bebida no me cayó bien me siento la cabeza un poco pesada, la mente confusa.__ Solo bebiste un poco de champagne, la verdad tienes poca resistencia. Bueno en fin, pediré al servicio que empaque tus cosas, volvemos a Joburg. __ ¿Por qué, que sucedió? ¿Es por qué le dije a Jensen que viniera el sábado? __ No, no te preocupes. No es n

Cuando Anekka entró en el departamento de Thabo el corrió hacia ella y los dos se abrasaron, siempre habían sido muy unidos y mucho más desde que perdieran a sus padres.__ Cuéntamelo todo ¿Cómo es que lograste salir de las manos de ese mafioso?__ Marcos me saco de allí.__ le dijo Anekka mientras caminaban hacia el sofá y tomaban asiento.__ Ese tipo otra vez ¡Estas casada, Lea! __le dijo sin mucha convicción pero Lea no lo noto.__No comencemos de nuevo, Thabo, yo lo conocí a él antes y si hoy estoy casada sabes bien que no fue mi decisión.__ Sí lo sé, lo siento mucho créeme. Pero esta es la realidad y ahora mismo tu marido está desesperado, no me creyó para nada lo que le dije cuando vine para acá.__ Me importa poco todo eso ¿Tú sabías que la mayor parte de esas tierras…?__ Si lo sé, pero casarte con el tal Del Piero no era una opción y ya lo pudiste comprobar tu misma.__ Pero si recuperamos lo nuestro y yo me divorcio de él y vuelvo a ser libre…__ ¿Y dónde queda Marcos Arling

__Que bueno que decidiste venir, he estado llamándote y tú no contestas. Al parecer no acabas de entender que trabajas para mí aunque este casado con tu hermana__ le dijo Jensen a Thabo desde su cómoda posición tras el buro del despacho de la mansión__ Sabes ya que tu hermanita huyó o tal vez la secuestraron de nuevo, tu ilumíname siempre pareces estar mejor informado que yo.__ Al fin dice algo con sentido, es cierto que estoy mejor informado que usted para eso me pagan. Lejos de estar metido dentro de esta mansión perdiendo el tiempo o perdiendo el dinero en apuestas ridículas en el club yo hago mi trabajo.__ Y yo gasto mi tiempo y mi dinero como se me dé la gana, Thabo.__ Eso me queda claro, Jensen, y para su tranquilidad o intranquilidad no sé como lo vayas a tomar. Mi hermana no huyó, sencillamente te dejó, se largo de una vez.__ Y todos tus negros están disponiendo sus trastos para abandonar mis tierras ¿no?__ Pues no, tienen seis meses para hacerlo, recuerde que es toda una

__ Tienes razón, te hablo mañana con noticias, pero él me asusta un poco cuando esta con ella__ le dijo Indra y colgó, antes de salir y dirigir sus pasos a la habitación de Jensen, pero allí solo estaba Lea durmiendo. Jensen no estaba en la habitación.Indra decidió esperarlo por si había salido a buscar alguna cosa y volvía, pero Jensen tardo más de lo que ella esperaba.Cuando Jensen entró en la cocina, Víanne estaba fregando el vaso en el que acababa de tomar agua de espaldas a la puerta, tenía puesto solo un camisón muy corto que permitía ver sus largas piernas y parte de sus nalgas desnudas también. Desde que Jensen comenzara asaltarla sexualmente en la cocina ella había dejado de usar ropa interior, porque él se la hacía pedazos cuando se la quitaba. Esta vez se acercó a ella como un depredador, y metió las manos bajo la leve prenda con la brusquedad acostumbrada. Metió los dedos de su mano derecha entre los labios de su centro buscando el clítoris que ya estaba casi a punto cua

Cuando lo leyó apagó el teléfono, no quería hablar con Francesco y tampoco quería otra sorpresa peor. Aunque en lo profundo de su corazón sabía que esa sorpresa “peor” tenía pocas posibilidades de suceder. Y aunque ella no quería hablarle, se moría de ganas porque Marcos llamara. Pero estaba claro que no lo haría, durante todos aquellos días èl se había mantenido alejado, tanto que a veces ella dudaba haberlo conocido. Arranco el auto de una vez, fue hasta casa de Lesli, lo cambio por su moto y salió de la ciudad. Condujo a las afueras para ir a su pueblo a visitar a su abuelo. Cuando llegó su abuelo la esperaba con Thabo en la puerta, la cara del anciano más que reflejar preocupación, reflejaba disgusto. Anekka puso los ojos en blanco en un gesto de cansancio ya sabía de qué iría la conversación. Podía verlo también en los rostros de los habitantes de su pueblo que la miraban con desagrado, preocupación por el destino que correrían por culpa de ella, también con ira y hasta con odio.