--- Héctor Plourde ---Tan pronto como llegamos Ernesto y yo a la fundación en Mochitlán, bajamos del auto y busco a mis hijas. Casi al momento me topo con Tere, quien se asomaba para ver si Ana llegaba o qué sucedía.- ¡Tere! ¿Cómo están mis niñas? - preguntó con la angustia en la garganta.- Señor Plourde, Jude está cenando, le di algo de cenar, pero la pobre Pacita estuvo llorando toda la tarde, está asustada. – dijo Tere evidentemente preocupada.- ¿Puedo pasar a verlas?- Sí, permítame, voy por las llaves para abrir el cancel. Como no sabía qué estaba pasando, preferimos cerrar la fundación. - Dijo Tere un poco asustada.- ¡Gracias, mi niña! Aquí espero…- Héctor, ¡Trata de calmarte! Mira que, si te ve así, Jude, también se va a preocupar…- Créeme que me estoy tratando de calmar, es solo que… Me temo que esto, todo esto, nada está bien, ¿Cómo demonios Ana desaparece sin que nadie la pueda ver? – Digo y en ese preciso momento mi móvil suena.- Plourde… He intentado localizarte, pe

--- Alexander Müller ---Tras percatarme de que, en la desesperación de mi familia por obtener a un heredero, llego a la conclusión de que mis padres y Dominik, pueden llegar a ser muy peligrosos, y que, ello, los llevará a cometer cosas de las que seguramente después Dominik será el único que se arrepienta.Ana Teyssier realmente puede estar en peligro, ya que por el momento les es útil, debido a que ella sabe dónde está la niña y, mientras ella no firme nada o acceda a cambiar el apellido de la chiquilla a Müller, ella seguirá siendo útil, luego de eso, estoy completamente seguro de que se querrán lanzarla fuera de la familia.Sea como sea, no pienso permitir que mi madre siga embarrando en sus idioteces a mi hermano. Él solo sigue las instrucciones de mi madre, debido a que de alguna forma busca su aprobación.No lo comprendo, si lo veo tal como lo vi, él fue muy afortunado por haber vivido a lado de Lorelei, él tuvo una infancia y adolescencia felices. Claro, al menos hasta que m

--- Héctor Plourde ---Desde que desperté, me levanté con una extraña sensación en el pecho. Ha pasado una semana desde que toda nuestra vida cambió. Hoy me quedé en casa de la familia de Ana, sé que ella no está bien, sé que ella trata de aparentar que todo está bien, pero no es así.La visita de Annalena me dijo claro que ella nunca la aceptó como parte de su familia, Dominik solo jugó con ella. De verdad, me duele ver cómo Ana está hecha pedazos, me duele verla cómo ella trata de fingir estar bien, pero por más que lo intenta, es evidente que no es así.Hoy tuve que venir a revisar un tema con urgencia al despacho. Mi hija se quedó con Mariana, últimamente se la dejó, no puedo cuidar de las dos, reparto mi tiempo lo mejor que puedo, pero también en ocasiones termino agotado.Ahora mismo estoy llegando a casa de Ana, le volví a pedir a Mariana que cuidé de mi Jude. Me siento raro, no voy a estar tranquilo hasta que vea que Ana está bien.Ella no quiere comer; sin embargo, la obligo

--- Héctor Plourde ---- ¡No lo quiero…! Ese hijo es producto de un maldito engaño, no lo quiero… yo no estoy bien, ¿Cómo demonios voy a traer una vida al mundo? Dime, ¿Cómo? Si yo misma acabo de atentar contra mi vida…Cuando escucho cómo Ana pronuncia aquellas palabras, me lleva a recordar cómo fue que la madre de mi Jude rechazo el embarazo desde que supo de su existencia, me lleva a recordar cómo es que ella simplemente me dijo que se haría un procedimiento para sacarse a mi hijo, tal como si fuese algo muy normal.Sé que no hay comparación, la situación de Ana es completamente diferente, pero duele igual. Esta escena ya la he vivido anteriormente y me da miedo que Ana termine llegando a la misma conclusión que mi ex.Con ello en mente, comienzo a hablar con Ana.- Ana… No digas eso, un bebe no tiene la culpa de nuestras decisiones. Sé que ahora ves todo de color gris, pero ese hijo tuyo te hará ver la vida de otro color. Tienes que ver esto como la oportunidad para salir adelante,

Luego de escuchar lo que me cuenta Héctor, siento una gran tristeza envolverme. Él jamás me había mencionado esto, él jamás se había abierto con un tema de su familia. Todo el tiempo se ha tratado de mí y me siento culpable al ver y pensar que él también ha necesitado de alguien. Al final, terminó abrazándole y trató de hacerle la vida más fácil ese día. Muchas cosas se vinieron a mi mente al escuchar ese breve motivo, trato de enlazarlo a mí, una y otra vez, pero sinceramente, solo me llega a la cabeza el dolor que él muestra en su mirada. Luego de un par de horas, estoy recostada en la camilla, la doctora pasa el aparato sobre mi vientre, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando el equipo toco mi piel con el gel y mi vientre, cuando las primeras imágenes comienzan a aparecer en la pantalla, Héctor toma mi mano y yo la presiono con fuerza. Pocos segundos bastan para comenzar a ver la silueta del bebe que llevo dentro. Lo miro y no puedo creerlo, ya está bien formado, puedo ver