POV : URIEL. ¿Que demonios hago yo aquí?Me pregunto mientras miro a mi alrededor y me fijo en los asistentes que nos guían hasta el apartado que tienen para mí, me arriesgue a venir hasta este campo de golf con la intensión de ganar algún aliado para invertir en alguno de mis proyectos.Esta pandilla de ricachones trata de demostrar públicamente que son algo más que personas egoístas y que no solo les preocupa ganar dinero. Una vez al mes Dorian L. Humboldt, realiza este tipo de reunión y recauda fondos para alguna institución benefica, lo último que supe es que el bastardo a donado más de trescientos millones de dólares en los últimos años. Esta es la primera vez que logro colarme, pero no tengo ni medio quinto para donar, pude pasar de la entrada porque conozco a alguien de la junta directiva. El lugar está lleno de idiotas que no son el tipo de persona con los que suelo tratar y se que más de uno me mira con desprecio.— ¿Quieres otra copa? — Me pregunta Vanessa, recordándome

POV: ARIANNA [Parte II] Estar en los brazos de Lyon es algo perverso y frenético pero por alguna razón también lo sentía como algo bueno, incluso aunque este deseo estuviese escondido bajo la sombra de una traición...Odio admitirlo pero me encantaba y también me daba vergüenza desear tanto follar con un hombre que no era mí marido, como católica sabía que era un pecado pero como mujer me hacía sentir viva y sin ningún remordimiento por Uriel.Lyon se mordía los labios mientras me alisaba el vestido, y reacomodaba mí cabello. — Te ves tan ardiente de esta manera. — Dijo con picardía.Sonreí porque yo pensaba lo mismo de él.— Te necesito para mí Arianna. Lo digo muy en serio. — Pude percibir el tonillo de excitación que trasluce su voz.— Eso es realmente... tentador.— Respondí acariciando su pecho, me sentía débil y cansada después de lo que habíamos hecho.— Puedes salir por aquel extremo, yo iré de éste lado. — Me indica con pesadez cómo si no quisiera separarse de mi.— Me ocup

POV : ARIANNA. [AL DIA SIGUIENTE...]Me di la vuelta en la enorme cama, suspirando al notar que cada parte de mi cuerpo me dolía de una forma placentera. Tenía las piernas demasiado débiles para ponerme en pie. Mí cuerpo aún no se recuperaba de la forma en que Lyon me había follado contra; la ventana, la pared y el borde del colchón.Mis labios seguían sensibles y doloridos por lo fuerte que mi leoncito los había besado cuando me obligó a rogarle que me follara con más fuerza, al igual que mordió y succionó mis pezones mientras montaba su deliciosa polla en el polvo final.No estaba segura a que hora nos habíamos dormido, solo sé que era incapaz de sentarme así que me tumbe a su lado con la respiración jadeante y me dejé envolver por el calor de sus brazos, Lyon era más grande, más fuerte y estaba en mejor forma que Uriel, sonreí porque siempre pensé que nunca me acostaría con nadie más en mi vida y que Uriel sería el único cartucho de mi vida sexual.Bueno ese fue mi tonto pensamien

POV : LYONEl excéntrico restaurante en el que nos encontramos, me recordó porque acostumbraba evitar sitios como este: todos los camareros parecían estar más interesados en conocer la identidad de la persona que estaba a punto de reunirse conmigo que en tomar mi pedido. Podía ver al gerente en la distancia hablar por su móvil como si tuviera la noticia exclusiva del día. El brillo perverso en sus ojos y la forma en que me saludaba desde el otro extremo lo decía todo.Esperé a que nos sirvieran el postre junto a unas bandejas de aperitivos, para expresarme con Vincenzo y entonces él colocó unos documentos sobre la mesa.— Creo que te has vuelto mucho más popular. — Rodé los ojos mientras negaba.— Espero que te hayas ocupado de toda la prensa el día de la presentación, no quiero el nombre de Arianna Reece en ningún titular. — Le digo mientras tomo los documentos para darles un vistazo. — Wilson... — Fruncí mi ceño sin entender. — El apellido de casada de la niñera sexy es Wilson, n

POV: ARIANNA [Parte II] El cuerpo cálido de Lyon, no dejaba de agitarse en mis brazos, había despertado un hambre feroz era como si en verdad ambos nos necesitaramos.Solo importaba este momento, ya qué, no podía alargar mi estancia más de lo que debía.Dios santo mi hija menor estaba dormida en otra habitación... «Me desconozco» Lyon se inclinó para bajar mis jeans y quitar mis zapatillas, ambos quedamos desnudos en aquel espacio, mis manos se habían liberado del borde del lavabo y las deslicé por su cuello para atraerlo más a mí.La sensación de su piel me quemaba y a la vez me provocaba un frío que me hacía temblar.¿Qué es lo que tienes Lyonel Humboldt? Me pregunté a mi misma mientras mi boca que ya no era tímida, devoraba la suya, no podía dejar de tocarlo, acariciaba su cuello y jugueteaba con el corto de su cabello. Mis dedos subían y bajaban con deleite por la zona.Por la seríe de jadeos y gruñidos que salían de su boca supe que le gustaba y aprovechándome de su enturbació