David tomó la mano de Nicole y, en un tono más bien juguetón, imitó nuestros pasos de baile. "No dejen que nuestra presencia los intimide." Dije en un todo burlón y todos nos reímos. Sylvester y yo volvimos a bailar, y poco a poco, fueron llegando los demás. Cuando ya estábamos todos, pare la música para hablarles a todos. Miré a mi alrededor. Todos mis amigos estaban presentes. Los observé uno por uno: Susan, sentada en las piernas de Devin, se veía saludable y feliz.Avery y Marcel no podían separarse el uno del otro, como siempre, parecían un chicle. Linda y Theo estaban cogidos de la mano, se veían tranquilos. Amelia, sentada en las piernas de Leo, esperaba ansiosa mis palabras, mientras Leo admiraba la belleza de su mujer, podría jurar que vi que se le salió la baba. Al verlos, supe que él no la decepcionaría. Nicole y David, sentados juntos, demostraban que no importaba cuanto tiempo habían estado juntos, su amor seguía fuerte e inquebrantable. Vino abrazaba a Claudia, tr
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