Sentí que una corriente de rabia me invadía, creo que era una especie de mezcla de miedo e ira, pero también de mucho cansancio, fue como si me hubieran obligado a mirarme al espejo y, de repente, viera la realidad.Me acerqué al tocador donde estaban mis cosas, y en ese instante, mi loba intentó apoderarse de mí, tiré todo al piso con rabia y rompí el espejo. No podía soportar tantas emociones juntas."¡Claudia!" Vino se exaltó, y corrió hacia mí.Me abrazó por detrás y empecé a gruñir. Había llegado a mi límite, solo podía gruñir más y más."Todo está bien, mi amor, estoy aquí." Me dijo, abrazándome fuerte y haciendo de todo para calmarme. Pronto, la rabia desapareció y en su lugar, sentí una tristeza tan profunda, que comencé a llorar amargamente. Vino me abrazó fuerte contra su pecho e intentó calmarme. Besó su marca en mi cuello, pero no fue suficiente para alejar a los demonios que rondaban mi cabeza. Había aguantado tanto, hasta que explote en un mar de emociones."Por favor, n
Leer más